El fin no justifica los medios

Este último domingo se emitió un programa en la Televisión, (La Sexta)  donde el presentador Jordi Évole presento un programa especial sobre el 23-F, (intento de golpe de Estado en España el 23 de febrero de 1981), La consigna de este programa era de que no iba a dejar indiferente a nadie.

”Operación Palace”, así llamo al programa contaba que el Golpe de Estado era ficticio, algo orquestado por los principales líderes políticos, y que contaba con el beneplácito del Rey. Una nueva teoría...  pero falsa. 



Solo se trataba de un falso documental, lo que ha provocado grandes críticas, aunque  también alabanzas en las redes sociales. Reconozco que no vi el programa, como tampoco se con el fin que se realizo, pero algo que presume la cadena y que se ha hablado en todos los medios es la gran audiencia que ha tenido. Con todo esto me pregunto, ¿ha merecido la pena tanta mentira en algo que tanto dañó  a España y a los españoles para ganar audiencia? ¿Se pueden emplear medios perversos para alcanzar un fin considerado bueno?

Hay un dicho que dice “el fin  justifica los medios”  La he oído tantas veces, que me ha hecho pensar  que si ha merecido la pena hace un programa  de televisión lleno de mentiras y engaño, para ganar audiencia.

Entonces ¿el fin ha justificado los medios?  Si las metas son buenas y nobles, y los medios que utilizamos para alcanzarlas también son buenos y nobles, entonces sí, el fin justifica los medios, pero este no ha sido el caso, pues se ha utilizado la mentira y el engaño, para crecer la audiencia de una cadena de televisión. 

Muchas personas usan esta expresión  como una excusa para alcanzar sus metas a través de cualquier medio que se necesite, sin importar cuán inmoral, ilegal o desagradable puedan llegar a ser esos medios.  "No importa cómo consigas lo que quieres, en tango lo obtengas",  “El resultado es lo que importa, no la forma en que fue hecho”,  estos son los pensamientos de los que utilizan esta expresión.

 La Biblia en Los Diez Mandamientos dejan  claro, que asesinar, adulterar, robar, mentir y codiciar es algo inaceptable a los ojos de Dios, y Él no hace una "cláusula de excepción" para la motivación o para el ego personal. Así que, está claro, que desde la perspectiva de Dios, no hay fin que justifique los medios que quebranten Su ley.
Aquellos que no conocen a Dios, pueden verse obligados a justificar sus medios para un fin, pero los que afirman ser hijos de Dios, no tienen razón en absoluto, para quebrantar alguno de sus mandamientos para alcanzar cualquier propósito.