Buenas y malas decisiones

Tomar decisiones puede ser lo más cotidiano del mundo. No en vano, tomamos decisiones cuando vamos al supermercado a comprar la comida, cuando elegimos nuestra ropa, cuando nos vestimos, cuando comemos. Casi se podría decir que estamos tomando decisiones desde que prácticamente nos levantamos, hasta que nos acostamos, momento incluso en el que tomamos la decisión de si dormir o ponernos a leer un rato.

Para ello observamos y valoramos los pros y contras. Hay veces que nuestras decisiones son acertadas y otras veces  no nos traen los beneficios que habíamos pensando, y sin darnos cuenta y con el tiempo vemos como han alterado el sentido de nuestras vidas, y por supuesto también a los que están a nuestro alrededor.

Es bueno y aconsejable que cada vez que tomemos alguna decisión o cambios para nuestra vida  seamos sabios para que nuestras decisiones sean las correctas.

Entonces, si lo que necesitamos es sabiduría, ¿Cómo podemos tomar decisiones sabias?

Hay unos pasos a seguir que nos pueden ayudar a que nuestras decisiones o cambios  sean los más correctos y honren a Dios.

1º Espera. Si debes tomar una decisión y reconoces que estás molesto, enfadado,  grábate esta palabra en tu mente: "espera". No hagas nada por el momento. La Biblia [1], nos habla de una situación dominada por las emociones y nos ordena que seamos "tardos para hablar". Espera hasta que tus emociones estén bajo el control de Dios. No actúes de manera impulsiva porque luego vas a lamentarlo.

2º Compara lo que deseas hacer con la Biblia. "Lámpara es a mis pies tu palabra..." [2] La Biblia es nuestro manual para vivir una vida fructífera, efectiva, y llena de gozo. Por eso espera, y luego corrobora con la Escritura lo que te sientes tentado a hacer.

3º Busca sabiduría en la Biblia, en tu Pastor y  en consejeros sabios. [3]

4º  Evalúa, párate y piensa en las decisiones que podrías tomar, y considera sus efectos y consecuencias en el tiempo; busca perspectiva: En dos o tres años, ¿cuáles serán las consecuencias de esta decisión para mí o para los que me rodean?

Pidamos a Dios la sabiduría, el conocimiento y la inteligencia necesaria para que nuestras decisiones sean siempre las correctas y que estas produzcan paz a nuestro corazón. Y si hemos tomado decisiones no correctas pidamos perdón a Dios y restauración, por que sin duda el nos ayudara.

[1].- Santiago 1.18

[2].- Salmo 119.105

[3].- Proverbios 11.14; 15.22; 24.6