Pero ¿cómo van a invocarlo, si no han creído en él? ¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el mensaje? (Romanos 10:14)
Debemos llevar a otros el gran mensaje de salvación, para que todos reconozcan a Jesús como Señor y Salvador de sus vidas. ¿Pero cómo sabrán de este mensaje nuestros seres queridos, compañeros de trabajo, vecinos y gobernantes si nadie se lo comunica? ¿Está llamándote Dios a participar en la proclamación de este mensaje para que sea conocido en tu familia, trabajo, escuela y comunidad? Piensa en una persona que necesita oír las buenas nuevas, e idea un plan para lograrlo. Luego ponte en acción en cuanto te sea posible.
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