La Biblia no es un libro cualquiera.

Muchas personas afirman rotundamente que la Biblia no es real, y que Dios no existe. Sin embargo muchas de esas personas usan frases bíblicas y ni siquiera lo saben.

Como ejemplo te citaré refranes o frases que son utilizados diariamente y que tienen su variante directa en la Biblia:

“Siembra vientos y cosecharas tempestades”. Oseas 8.7 (DHH) “Ellos sembraron vientos y cosecharán tempestades”.

“Todo cae por su propio peso”.  Proverbios 14.32 (NVI) “El malvado cae por su propia maldad”

“Me lo dijo un pajarito”. Eclesiastés 10.20 (RVR60) “…Porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra”

“Todo lo mío es tuyo y lo tuyo mío”. Juan 17.10 (RVR60) “y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado con ellos”

“Manos a la obra”, frase realmente popular se encuentra no una sino 3 veces en la Biblia, 1 Crónicas 22.16, 1 Crónicas 28.20 y Esdras10.4

¿Conoces a alguien que haya hecho uso de alguna de estas frases? Seguro que sí, conozco a muchas personas que sin conocer la Biblia usan estas frases diariamente.

La próxima vez que escuches o pronuncies alguna puedes con total certeza decir que están haciendo referencia a la Biblia.  Estos son solo algunos dichos populares que tienen su origen en la Biblia, sin embargo, la Biblia sigue siendo un libro excepcional que espera ser descubierto.

¿Pero porque debemos estudiar la Biblia? Sencillamente porque dentro de los muchos beneficios  que tiene leer la palabra de Dios hay algunos fundamentales para nuestra vida, 

APÚNTALOS:

Es la fuente de la verdad. – “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” (Juan 17.17)

Es la fuente de la felicidad. – “Los mandamientos del Señor son rectos, que alegran el corazón…”  (Salmo 19.8)

Es la fuente de victoria. – “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.”  (Salmo 119.11)

Es la fuente del crecimiento espiritual. – “…desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación…”  (1 Pedro 2.2)

Es la fuente para guiarnos en decisiones de la vida.- “Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán; Hablarán contigo cuando despiertes”. (Proverbios 6.22)

Además de estos beneficios, la Palabra de Dios es fuente de superación física, espiritual, moral e intelectual. Tan solo tenemos que leer y estudiar la Biblia

“Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5.39).