26 enero 2014

¿Por qué angustiarse?

Esta semana me he encontrado con un antiguo compañero de trabajo. Cierto día tomo la decisión de hacer varios cambios en su vida laboral, pensando que todo sería para mejorar, pero que en la realidad no ha sido así, lo único que le han traído han sido problemas, preocupaciones, ansiedad, mal genio, problemas familiares,  ¡estoy angustiado!, me decía.


La verdad es que ante situaciones así no sabes muy bien que decir, que aconsejar, pero lo que si le dije que su salud, (muy debilitada por los acontecimientos), era lo más importante.

Pensando en todo esto recordé un texto de la Biblia, [1] donde Jesús nos dice toda una manera de enfrentarnos a la vida, y para ello nos hace responder a nosotros mismos sobre el valor de las cosas. ¿Qué vale más? ¿La vida o la comida? ¿El cuerpo o el vestido?... por supuesto que cualquiera de nosotros contestaría que la vida y el cuerpo son mucho más valiosos que la comida y el vestido.

Debido a los efectos insalubres que nos produce tantos problemas, no  debemos angustiarnos por aquellas cosas que están fuera de nuestro alcance.
La angustia puede:
(1) Dañar nuestra salud.
(2) Dar lugar a que el objeto de nuestra angustia consuma nuestros pensamientos.
(3) Mermar nuestra productividad.
(4) Afectar negativamente la forma en que tratamos a otros.
(5) Reducir su capacidad de confiar en Dios.

En nuestra vida diaria y debido a las situaciones en que vivimos hay muchas cosas que nos pueden causar angustia y ansiedad. Constantemente estamos siendo sometidos a presiones y tensiones que dan lugar a temor e inseguridad y la cual de no ser tratada adecuadamente nos puede llevar a caer en la desesperación.

La buena noticia es que Dios puede darnos alivio para esa angustia. Si nos acercamos a Él con la actitud correcta, es decir con fe y esperanza, estando convencidos de que El actuará en defensa nuestra, la solución no se hará esperar.

 Muchas son las angustias del justo,  pero el Señor lo librará de todas ellas. (Salmo 34.19)


[1].- Mateo 6.25

[2].- Mateo 6.25-34

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ÚLTIMA ENTRADA PUBLICADA

El Dios de las segundas oportunidades

Hoy en día, si cometes un error, estás perdido. Un tweet incorrecto puede significar que tengas un grave problema. Un comentario irreflexivo...