Conciertos Cristianos

Muchas organizaciones evangélicas organizan eventos cristianos con el único objetivo de hacer caja, (dinero), y por razones que pocos entendemos esconden este objetivo detrás de frases engañosas, tales como: queremos que las personas sean bendecidas, este concierto es para la gloria y honra de Dios, queremos que más personas conozcan a Dios,  etc, etc.

Yo no digo que no tengan derecho a organizar eventos con el propósito de general ganancias económicas, lo que estoy diciendo es que no tienen derecho a mentir al pueblo cristiano. 

La Biblia nos habla de que todo obrero es digno de su salario, y por supuesto esto incluye a todos aquellos que organizan eventos cristianos.

Si digo, que me gustaría fuéramos mas sinceros, y si organizamos un concierto y nuestro objetivo es invertir un dinero para aumentar nuestros ingresos, pues lo decimos, primeros a los artistas y por supuesto a las personas que van a asistir, y si lo que queremos es bendecir al pueblo cristiano, entonces organiza el concierto, o la conferencia GRATIS.

Seguro que todas estas personas que organizan estos eventos dirán: ¿y de donde sacamos el dinero para la organización?, y si, es verdad cuesta mucho dinero organizar un evento de calidad, sin embargo si tu propósito es que la gente sea bendecida deberás conseguir el dinero por otra fuente para que la gente que van a asistir no les cueste un euro la gran bendición que tu quieres que reciban.

Otra posible solución es hacerlo más sencillo y por lo tanto con menos coste, os cuento a modo de ejemplo algo que me paso hace años.

Queríamos organizar un concierto cristianos evangelístico donde todos los hermanos de la iglesia íbamos a invitar a nuestros amigos y vecinos, los problemas no tardaron en aparecer, los músicos nos cobraban, luego el traslado de materiales, montajes, etc. Por otro lado el  lugar donde se iba a celebrar nos pedía una pequeña aportación, total que nuestro presupuesto no llegaba ni para la mitad de cosa que queríamos hacer. Teníamos dos alternativas; o cobrábamos una entrada, totalmente descartada o cogíamos nuestras guitarras y panderetas y nos íbamos a la plaza y nos olvidábamos de músicos con cache y locales inalcanzables para nuestros bolsillos, y así lo hicimos y bendecimos a muchas personas con nuestras canciones y mensajes, que ese era el verdadero propósito.

Y para terminar una pregunta; ¿Por qué organizamos un concierto? ¿Buscamos la gloria de Dios o la nuestra? ¿Buscamos bendecir a nuestra ciudad o sólo a nuestros bolsillos? ¿Cuánto cuesta la bendición de Dios?