"Creo en Jesús"

 Nuestro deber como cristianos en predicar el Evangelio a toda criatura. Pero debemos hacerlo bien porque hay muchas veces que no lo hacemos, lo hacemos tan superficial que en realidad no estamos predicando el Evangelio. No es suficiente preguntarle a alguien si cree en Jesús. Lamentablemente, muchas veces, incluso si responden que sí, siguen siendo un alma destinada al infierno. Obviamente, no podemos conocer los corazones de las personas, pero sabemos lo que dicen, y simplemente decir “Creo en Jesús” no es suficiente.

Hay algunas personas que piensan que por decir “Creo en Jesús” o “Amo a Dios” es suficiente, pero si verdaderamente nos preocupamos por las almas de los que no rodean, deberíamos hacerles algunas preguntas correctas para entender si estas personas realmente conoce a Cristo o no.

Es por eso que tenemos que ir más allá, del "¿crees en Jesús?" Muchos de nosotros conocemos a católicos romanos, ortodoxos o cristianos que pueden usar palabras similares y decir algunas cosas correctas, pero si les presionamos un poco más, encontraremos que simplemente no poseen la fe salvadora en Cristo Jesús. Muchos nos dirán que quienes somos nosotros para cuestionar la fe de las personas, pero no hay una muestra de amor más grande que estar interesado en el estado de su alma.

Muchas personas no conocen a Jesús, pero se declaran “admiradores de Jesús”. Es posible que se sienta confundido por sus buenas costumbres. Es posible que se sienta confundido por sus vidas limpias. Es posible que se sienta confundido porque su visión del mundo puede ser similar a la suya. Pero el quid de la cuestión es que hay tanta gente a nuestro alrededor, que simplemente confían en sus respuestas superficiales y, por lo tanto, estás equivocado acerca de su destino eterno. Puede que estés siendo dulce y esperes lo mejor, pero lamentablemente no estás siendo fiel a Cristo en esta área. Y todo quedaría claro con unas sencillas preguntas exploratorias.

Entonces, ¿Cuáles son algunas de las preguntas que podemos hacer?

Quizás una buena pregunta es: "¿Crees que Jesús es el único camino al cielo?"

Otra pregunta es: "¿Crees que te mereces ir al infierno?"

Una tercera pregunta es: “Si fueras a morir hoy y Dios te preguntara ¿por qué debería dejarte entrar al cielo?”

Y finalmente, una buena pregunta es simplemente, ¿Cómo llega alguien al cielo?

Debemos, por el bien de amar realmente a las personas que Dios coloca soberanamente en nuestras vidas, ir más allá de las preguntas básicas y llegar realmente al fondo de lo que nuestros seres queridos (y extraños) están confiando para su salvación. La eternidad está en juego, y eso es algo por lo que vale la pena perder una relación.