05 febrero 2021

La palabra de Dios no está presa.

Una de las palabras de moda en estos últimos meses es “Restricción” Si tuviéramos que definirla diríamos que es un límite, un impedimento, una limitación de una conducta para la obligación moral, negación de un estado a otro, prohibición, exclusividad o patente de alguien o algo, limitación de la libertad de alguien o algo. Encontramos las restricciones física, las restricciones de mercado, las restricciones de libertad o las de las señalizaciones.


Últimamente no hemos encontrado con restricciones en trabajos, Institutos, Universidades y Ocio a cauda del covd-19. Han sido incontables las veces que en estos últimos meses hemos escuchado la palabra “restricción” por todos los medios, televisión, radios, prensa escrita, redes sociales. No hay un día en que nos hagamos preguntas como: ¿Cuáles son las últimas restricciones? ¿Cuándo se terminaran las restricciones? ¿Cómo lo vamos a hacer en este momento, dadas las restricciones? De hecho cuando estoy escribiendo esto estamos a esperar que el gobierno de la Comunidad de Madrid ponga nuevas restricciones.

Estoy seguro de que no soy el único que en estos días de restricciones constantes, nuestra mente no haya sido atraída por 2 Timoteo 2.9, que dice  …más la palabra de Dios no está presa (restringida, confinada).

El apóstol escribe estas palabras enérgicas mientras está en prisión, encadenado como un criminal. Sus circunstancias ciertamente restringen su ministerio, pero tiene una confianza suprema en el poder libre de la palabra de Dios. La palabra de Dios no está presa, no se puede encerrar, porque es el discurso de Dios mismo. Y nadie puede restringir a Dios.

¿Pero cómo podía tener esta seguridad Pablo?  Pablo sabe que el final de su vida y ministerio está cerca. Su carrera está llegando a la meta. Quiere urgentemente que Timoteo se mantenga fuerte y lleve el evangelio hacia adelante. Y 2 Timoteo 2.2, vemos que una faceta crucial de la tarea de Timoteo no es solo recibir, proteger y proclamar el evangelio, sino enseñar a otras personas para que hagan lo mismo.

El evangelio no está preso ni restringido ni confinado, porque la carrera del evangelio no es solo de Pablo o de Timoteo. Es un relevo, es el testigo pasando de persona fiel a persona fiel, cada uno de ellos recibiendo la palabra y enseñándola a otros, que reciben la palabra y la enseñan a otros, y así sucesivamente.  Y creo que es por eso que Pablo está tan seguro de que la palabra de Dios nunca será restringida, ni confinada ni bloqueada. Pablo podría estar encadenado, pero Timoteo no lo está, ni los hombres fieles que la enseñarán. Jesucristo  utiliza una red imparable y en constante crecimiento de predicadores del evangelio para difundir su palabra, cada uno de los cuales reciben la palabra y la transmite fielmente a otros.

Las autoridades pueden imponer todo tipo de restricciones al ministerio del evangelio (por buenas o malas razones), pero nunca podrán encerrar el discurso de Dios, porque siempre habrá cristianos fieles dispuestos a enseñar y difundir el evangelio de salvación. 

Quizás tarde o temprano el covid-19 quede atrás. Pero no pasará mucho tiempo antes de que aparezca algo o alguien más que amenaza con restringir, confinar la palabra de Dios. Pero la palabra de Dios no puede y no será presa ni restringida ni confinada, porque es el poderoso discurso de Jesucristo, hablando por boca de su pueblo.

Nuestro desafío es muy similar al desafío de Pablo a Timoteo: ocupar nuestro lugar en el gran relevo del evangelio; para transmitir la palabra de Dios a los fieles, quienes a su vez están equipados y capacitados para enseñarla a otros, porque la Palabra de Dios, no ha estado, ni esta ni estará presa ni restringida ni confinada.

 

1 comentario:

  1. They won't be able to stop her or stop her hella is free

    ResponderEliminar

ÚLTIMA ENTRADA PUBLICADA

El Dios de las segundas oportunidades

Hoy en día, si cometes un error, estás perdido. Un tweet incorrecto puede significar que tengas un grave problema. Un comentario irreflexivo...