Dios es nuestro amparo y fortaleza

Muchos de nosotros hubiéramos deseado otras cosas para el año que se está acabando, pero por diferentes motivos no ha podido ser, pero, a pesar de ello, Dios ha estado con nosotros, ayudándonos en los momentos difíciles, complicados, dándonos fuerzas para seguir adelante, y gracias a todo ello podemos decir con total seguridad que hasta aquí nos ayudó el Señor, y que gracias al Señor podemos llegar al final de este año 2015.

Los últimos días del año, por lo general los podemos experimentar con una mezcla de fuertes y variadas emociones. A veces frustrados y decepcionados por no haber logrado las metas trazadas, en otras ocasiones tristes y llenos de nostalgia por algún problema o tribulación que nos sobrevino, nuestros deseos para el año que se acerca siempre son de paz y felicidad.

Pero los  que confiamos en Dios podemos decir:

"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por eso, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza" (Salmo 46:1-3).

Por lo tanto podemos decir confiadamente que Dios nos guardará del mal a lo largo del año 2016, y que El llevará a la práctica su propósito en nosotros. Por ello desde este blog quiero desear a todos los lectores un muy bendecido año 2016, y que Dios les conceda todos los buenos deseos de sus corazones, tanto para los lectores como para todos sus seres queridos.

FELIZ AÑO Y QUE DIOS LES GUARDE Y BENDIGA