20 julio 2014

La verdadera Paz

En estos últimos días la palabra “Paz” ha sido  de las más pronunciadas, y de las que más tinta han gastado en periódicos. Los enfrentamiento entre Palestina e Israel y Rusia y  Ucrania, la guerrilla de las FARC y el gobierno de Colombia retomaron este martes sus negociaciones de paz en La Habana,  y el ex presidente Zapatero propone crear una "autoridad religiosa global" para velar por la paz mundial, y así en muchos lugares del mundo. Nunca el mundo había buscado la paz con tanto esmero pero  tan equivocadamente como en estos últimos días.


 Mientras más hablan de paz, de tratados y de acuerdos bilaterales  más guerras surgen, porque el hombre no ha entendido que LA PAZ no es la ausencia de la GUERRA.
Nuestro mundo lleno de problemas, anhela tener paz. Los que viven en tierras destrozadas por la guerra  miran la destrucción que les rodea y claman por la paz. Hay  familias desgarrados por los conflictos,  que desesperadamente anhelan la paz. Otros viven en ambientes pacíficos, pero sus corazones están llenos de discordia, odio temor y desesperación; y ansían tener paz.

Se pretende hallar la paz para el mundo por medios humanos como son: los acuerdos, los congresos, las asambleas, y demás actos de hombres, pero va a ser que no, porque el problema no es la confrontación, el problema es que aunque no haya guerra,  los corazones de la sociedad  estén en constante guerra y división llenos de odio, venganza, intereses y deseo de muerte. [1]

Pero hay una paz que sobrepasa todo entendimiento, [2] una paz que consuela al afligido, que da ánimo al decaído que consuela al desesperado, que une familias, matrimonios, que restaura vidas destrozadas por las drogas. Podemos ver a enfermos terminales, a personas que viven al día y con muchas necesidades, a presos, con una paz sobrenatural que se sale de lo normal. Es así porque Dios guarda los corazones y los pensamientos en Cristo Jesús,  esta es la paz que proviene de Dios.

La paz de Dios es diferente a la paz del mundo. La paz verdadera no se encuentra en el pensamiento positivo, en la ausencia de conflictos o en buenos sentimientos. Ella es producto de saber que Dios controla nuestra vida y permitimos que la paz de Dios guarde nuestro corazón de toda ansiedad. Jesús nos dejo dicho: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción,  pero confiad, yo he vencido al mundo. [3].

Hoy es el día para que encuentre descanso en Dios,  y que lo que sucede a tu alrededor no robe tu tranquilidad, que tengamos la paz de Dios y podamos vivir confiado en El. Dios quiere que su paz gobierne nuestros corazones, que podamos decir: 

“En paz me acostare, y así mismo dormiré, porque solo Tú, mi Dios me haces vivir confiado” (Salmos 4.8).




[1].- Marcos 7.21-22
[2].- Filipenses 4.7

[3].- Juan 16.33

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