¡Si se puede!, ¡si se puede!

Muchos no hemos dado cuenta que en Navidad  hay un ambiente especial, todos se vuelven más educados, amables, te dan la mano, abrazos y te desean lo mejor para ti y tu familia, personas que durante todo el año no te han hablado, durante estos días  se ponen sentimentales y se desean miles de cosas buenas. También nos pasa a nosotros nos esforzamos en casa, por tener lista la cena, para cuando lleguen los invitados estar todo a pedir de boca y nos ofrecemos a ayudar en lo que sea necesario.

Y ese buen ambiente,  continúan por varios días, parece como si algo mágico ocurriera en estos días, como si alguien nos hubiera tocado con una varita mágica. Seguro que tú también los has notado, todos tratamos de estar de buen humor, tratamos de disculpar a los que nos han ofendido,  damos lo mejor de nosotros mismos. Hasta nuestros jefes parece más compresibles y no les importa que lleguemos tarde a trabajar, y qué decir de los amigos que no nos caen bien, en estos días les perdonamos todo.

¿Pero?

¿Has pensado que pasaría si la magia de esos días se prolongara durante todo el año? Yo creo que nuestra vida y nuestro mundo serían completamente distintos, y sería bueno hacer  algo por mejorar el mundo, ¿no crees?

Quizás pienses que tú que puedes aportar para que el mundo, tu mundo (la gente que está a tu alrededor) pueda sentirse mejor. Basta simple y sencillamente que nos decidamos a dar lo mejor de nosotros todos los días, a prolongar por todo el año el buen ambiente de la Navidad. Pon tú mejor cara, disculpar los errores de los demás, pide las cosas por favor, tratar de no criticar a nadie, seguro que a ti también se te ocurre alguna cosa que sabemos muy bien que se pueden mejorar.
 De ti depende que la magia continúe. Cierra los ojos. Imagina una Navidad eterna. ¿Te gustaría? ….... abre los ojos y ponte en marcha.

¡Sí se puede! ¡Sí se puede!