En tiempo aceptable te he oído, Y en el día de
salvación te socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; He aquí ahora el día
de la salvación. (2 Corintios 6.2)
Oportunidades Todo el mundo los está buscando. Las
oportunidades que la vida nos da hay que tomarlas, hay que aprovecharlas, porque
cuando dejamos pasar el tiempo, cuando lo dejamos para más tarde, cuando nos
confiamos que habrá un momento mejor... es cuando nos acabamos arrepintiendo, porque
hemos perdido la mejor oportunidad creyendo que había otra mejor.
¿Alguna vez te han presentado una gran oportunidad
La Palabra de Dios dice: Que si confesares con tu boca que
Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos,
serás salvo. (Romanos 10.9).
Así que ahora, todos tenemos esta increíble oportunidad. No
importa tu estado, no importa lo que hayas hecho, siempre que haya un
arremetimiento sincero y genuino Dios te extiende su mano. El hombre puede
recibir el perdón completo y la vida eterna solo por la fe en Cristo Jesús. (1
Juan 5.13). Si lo hace, será considerado
instantáneamente como un hijo de Dios (Juan 1.12) y entrarás en la presencia de
Dios y un día pasará la eternidad en un mundo perfecto. (Apocalipsis 21.3-4)
¿Esto no es una gran oportunidad?
No lo desperdicies. El Dios del Cielo y de la Tierra, lo ha
puesto delante de ti, motivado por su amor te ofrece el descanso y la felicidad
de tu Salvación. (Hechos 4.12).
Retrasar la oportunidad de la salvación es absurdo. ¿Por qué
retrasarías entregar tu corazón a Aquel que se deleita en asegurar la salvación
de los pecadores? Si eres honesto, no hay ninguna buena razón.
Solo piensa en el gran amor que Dios te demuestra. Te ofrece
algo de valor infinito gratis, solo por la fe en Cristo. No se puede poner
ningún precio en el perdón del pecado. No se puede poner precio a la
reconciliación con Dios. No podrías dar una cantidad de dinero para pagar tu salvación.
Dios te lo ofrece gratis a costa de sí mismo. (Efesios 2.8-9)
¿Quieres a provechar esta oportunidad? ¿Entonces, a qué esperas? ¿Por qué demorar en confiar tu alma al
Salvador? ¿De qué te sirve no darte una oportunidad? ¿Qué beneficio se deriva
de posponer tal especial invitación?
Hoy es el día de salvación.
Ven a Él hoy. Confía en Dios ahora. Él se deleita en salvar
a los pecadores.
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