Soy un gran
aficionado al futbol, y un férreo madridista, pero no me ha gustado nada la
postura de la dirección del equipo de modificar el escudo sencillamente por
dinero y por el antojo de unos cuantos, el negocio es el negocio, eso es lo que
ha hecho el Real Madrid en su mega proyecto en Arabia Saudí. A los jeques no
les gustaba la cruz. Y dicho y hecho cruz
fuera.
¿Qué será lo próximo?
¿Obligaran a Cristiano Ronaldo y a Ángel Di María a cambiarse el nombre? ¿Le pedirán que pase a llamarse
Mohammed Ronaldo cuando juegue contra un equipo donde haya musulmanes?
Quizá a
algunos no les moleste, ni les importe, o vean una tontería si por medio hay un
montón de millones de euros. A mí personalmente si me molesta, y no porque sea
un símbolo de mi cultura, ni porque así siempre
ha sido el escudo de mi equipo, sino porque para mí representa algo más. Evidentemente
ha quedado claro que por encima de valores y principios, para este club y
muchos otros, el dinero y quedar bien ante los demás es lo más importante. Así
son las cosas.
Los negocios y
el dinero a veces compiten con los valores, los principios y la tradición. El Real
Madrid ha decidido sacrificar los suyos y los de todos los aficionados madridistas
por no herir la sensibilidad de sus millonarios clientes.
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