Heridos pero no derrotados

Hace unos días en Santander ocurrió un incendio que afecto de manera considerable a una  de las naves que la Asociación Reto a la Esperanza tiene en esta ciudad y que utilizaba para la venta de muebles ropa y enseres de segunda mano. 

Pese al varapalo económico que supone la pérdida de todo allí almacenado, ya que la venta en estos rastros es una de las principales fuentes de financiación de la organización, la actitud de sus responsables ante tal dificultad, fue ejemplar, porque lo primero que hicieron fue poner en la puerta de la destruida nave un cartel  con la siguiente frase “"Heridos pero no derrotados. Seguiremos luchando. Gracias por vuestro apoyo".

Para los hombres y mujeres que trabajan en Reto lo más fácil hubiera sido abandonar, rendirse, seguro que todo ese percance les hiciera pensar en que no merece la pena seguir luchando, pero ¿Cuál fue su actitud? A los dos días ya tenían otra nave cerca de la que había destruido  el fuego, donde inmediatamente se iba a empezar de nuevo la  actividad, seguían luchando no se habían rendido, aunque las dificultades eran muchas, y las pérdidas económicas considerables, jamás se iban a rendir.

No nos rindamos, debemos seguir luchando no debemos permitir que las circunstancias adversas, los obstáculos, los reveses,  el desanimo nos gane la batalla, y cuando nos vengan pensamientos de emprender la retirada, nos pongamos de pie y como los chicos y chicas de Reto podamos decir  heridos, pero seguimos luchando.

Gracias, hermanos de Reto porque con vuestra actitud nos habéis recordado lo importante que es seguir luchando, no rendirse jamás, sabiendo que nuestra vida, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestro ministerio, depende de Dios, quien siempre  tiene el cuidado de guardarnos, fortalecernos, animarnos y sobre todo respaldarnos en nuestra lucha diaria.