¿Eres un buen administrador?

En una de las visitas de la Canciller Alemana a España, esta recomendó a los dirigentes españoles que había que gastar menos de lo que se ingresa, ya que si no se hace así se produce un déficit, y a partir de esto vienen los problemas económicos. Hoy en día hay muchos países y sobre todo personas con  problemas económicos, y eso ha sido porque hemos gastado más de lo que teníamos, y una de las razones por la que nos ha pasado esto, es que nunca hemos sido enseñados a ser buenos administradores. 



Sabemos que administrar el dinero no es nada fácil de hacer, por eso hay que tratar la situación como se merece con mucha sabiduría. Cuantos problemas nos hubiéramos evitado con un poco de educación financiera.

Quizás lo nuestro ya no tenga mucho remedio, pero si conocemos la solución, bueno sería que enseñemos a nuestros hijos buenos hábitos, y uno de ellos el de ser buenos administradores. Buena razón tenía el rey Salomón cuando dijo: “Instruye al niño en su camino y cuando fuere viejo no se apartará de él”.

Hay muchas sugerencias que seguro podría ayudarnos a enseñar a nuestros hijos la manera de ser unos buenos administradores de sus bienes, y evitar futuras crisis financieras, yo aporto algunas, seguro que tu tendrás alguna mas.

El dinero no es gratuito. Muchos niños y niñas creen que el dinero sale gratis del cajero automático, (recuerdo cuando mi hija Paula era más pequeña pensaba que con la tarjeta podíamos sacar todo el dinero que quisiéramos) lo que no sabía es que ese dinero era parte de los ahorros o del salario de papá y mamá. Se les debe enseñar que no es fácil ganar el dinero. Expliquémosles con orgullo el trabajo que hacemos, y el esfuerzo que nos cuesta llevar el sueldo al hogar.

Ahorramos con un propósito. Cuando decimos a nuestra hija que tiene que depositar el dinero en la hucha no le gusta mucho, pero al final se da cuenta de que todo ese “esfuerzo” tiene un premio.

 El ahorro es la mejor forma de prever el futuro. Mi esposa y yo intentamos demostrar a Paula lo importante que es ahorrar. Cuando rompemos  la hucha vemos el fruto de haber depositado céntimo a céntimo.

No todo lo que brilla es oro. Como niños que son no diferenciarán entre anuncio, película, y la realidad. Por lo tanto, hay que enseñar a nuestros hijos que no todo lo que se les gusta o anuncia en la televisión hay que comprarlo. Tenemos que evitar caer en la trampa de “quiero que mi hijo tenga todo lo que yo no he tenido”. Lo más importante es asegurarnos de trasmitirles amor, cariño, respeto, es decir, un ambiente que promueva un crecimiento sano e integral.

Estar contento con lo que se tiene. Estar agradecido por lo que se tiene es un elemento clave. Así, cuando un hijo o hija escucha de su padre o madre expresiones de gratitud y  agradecimiento, él niño aprende a ser agradecido, cualquiera que sea la situación. Pero cuando los padres nos estamos quejándonos  constantemente acerca de nuestra situación, nuestros hijos aprenderán lo mismo.

  

Ayudar a los demás. Este principio, debe de inculcarse a nuestros hijos mediante el ejemplo. Cuando ellos vean como nosotros ayudamos o apoyamos a otros y nos desprendemos de algo, para ayudar a personas en necesidad económica; ellos van a aprender a ser generosos con los demás.

No son la soluciones para la crisis que estamos viviendo, pero seguro que estas sugerencias van a ayudar para que nuestros hijos tomen las decisiones correctas y a no tambalearse ante futuros problemas económicas.