Esta semana se ha conmovido medio mundo, pero no ha sido por
ninguna catástrofe natural, ni ninguna guerra nueva, ni ha habido ningún
atentado, ni tan siquiera el atentado en Texas contra un colegio. El mundo se
ha conmovido porque el jugador de futbol del Paris Saint Germain, Kylian Mbappé
que al parecer había dado su palabra al Real Madrid para fichar por este club, y
que el último día el fichaje dio un giro inesperado y el jugador decidió quedarse
en Paris. Como siempre las RRSS y televisiones del mundo se han hecho eco de
todo este acontecimiento, poniendo al jugador de traidor, de que no tiene
palabra, de que es un gran deportista, pero como persona deja mucho que desear,
de que ha faltado a su palabra. Como parece ser había un compromiso por parte
del jugador de que ficharía por el club de la capital de España, pero los
dueños del PSG, los emires de Catar, y hasta el mismísimo presidente de la
República francesa presionaron al jugador para que se quedara en Paris y de esa
forma Kylian rompió esa promesa que había dado al club de la capital española.