Hace algunos años conocí una comunidad cristiana donde su
lema era y es “la Biblia es nuestra guía”. Al principio no entendía lo que
significaba aquello, me costó comprender que aquellas personas utilizaban la
Biblia para su funcionamiento del día a día. Quizás cueste creerlo como me costó
a mí, pero unos de los beneficios de estudiar la Biblia es que aprendemos a
tomar decisiones según la manera de pensar de Dios. Los sabios principios que
la Biblia nos enseña nos ayudan a tomar las mejores decisiones en todas las
áreas de nuestra vida.
El salmista dice: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y
lumbrera a mi camino” (Salmo 119.105). En otras palabras, la Biblia nos ayuda a
ver el camino a seguir. El salmista considera que la Biblia es fundamental para
mi toma de decisiones, que en los momentos difíciles que la vida nos plantea
sobre que decisiones tomar, el papel de la Biblia es fundamentar, pues su
trabajo es brillar y aclarar las elecciones que Dios quiere que hagamos. La
imagen no es que la Biblia tenga algo que decir muy ocasionalmente, tal vez una
vez a la semana o una vez al mes. La Biblia nos ofrece orientación práctica las
24 horas del día, los 7 días de la semana, 365 días al año.
Lamentablemente, actuamos como si la Biblia no fuese esa
guía real para nuestras vidas modernas, complicadas y avanzadas. Muchas veces nuestra
falta de conocimiento y compromiso con la lectura y meditación de la Biblia nos
hace creer que no haya un capítulo y un versículo para arrojar luz sobre todas nuestras
decisiones.
¿Por qué en la Biblia no hay un versículo que me diga a qué
hora levantarme? La respuesta es no, pero hay más de 30 referencias positivas a
levantarse temprano en la Biblia. ¿No podría Dios estar enseñándonos algo sobre
el madrugar con estas referencias?
¿Pero la Biblia no me dice qué poner en mi lista de cosas
por hacer? Bueno, en realidad, eso es verdad. Pero si nos llama a poner una
serie de cosas en nuestra lista por hacer que a menudo nos olvidamos: orar sin
cesar (1 Tesalonicenses 5.17), mostrar hospitalidad (1 Pedro 4.9) y visitar a
los huérfanos (Santiago 1.27)
“Pero la Biblia no me ayuda a saber cómo manejar este
conflicto”. He llegado a anotar 40 referencias solo en el libro de Génesis. La
mayoría de esas referencias están actuando y reaccionando al conflicto de
alguna forma. ¿No crees que el Espíritu de Dios tiene alguna luz que arrojar en
tu camino a través de ellos? Hay alrededor de 800 proverbios solo en el Libro
de Proverbios. Seguro que al menos uno de ellos nos es relevante.
La Biblia es un libro sobre Jesús, la Luz del mundo, y cómo
Jesús vino a conformarnos a su imagen (Romanos 8.29). Dios te ha dotado de una
luz brillante para guiarte. ¿Estás convencido de que la Biblia es tu guía y que
funciona? ¿Está decepcionado con su eficacia? ¿O es que en realidad, no
queremos dejar que su luz brille en los rincones oscuros de nuestra toma de
decisiones? La Biblia no está allí para que la miremos y simplemente
disfrutemos del resplandor; está ahí para que lo usemos. La palabra de Dios no
es solo una lámpara para nuestros pies, potencialmente y ocasionalmente. La
Biblia tiene que ser nuestra guía que ilumine nuestro camino.
Gracias pastor Esteban, como siempre, acertado en tu enseñanza.
ResponderEliminarDios siga usándote para Su gloria.