08 julio 2018

Reflexión Dominguera (VERDADES A MEDIAS)


La Verdad a Medias  consiste en una frase engañosa y falsa que incluye algún elemento de verdad para hacerla creíble. Las verdades a medias son muy utilizadas en política, pero también en nuestras iglesias, y para argumentar a favor de una conclusión aportan argumentos y evidencias que lo aprueben pero que en realidad ocultan o ignoran aquellas evidencias que resultan negativas o la invalidan.


Un buen ejemplo de una verdad a medias lo tenemos en las Sagradas Escrituras, cuando Satanás tentó a Adán y Eva en el Edén no les dijo una mentira completa, sino una verdad en parte, o para expresarlo de otra manera, una media verdad (Génesis 3). 

Hoy en día desafortunadamente hay muchos hombres y mujeres que se hacen llamar “pastores “que dicen predicar el evangelio de Jesucristo, pero que si llevamos a la luz de las Sagradas Escrituras sus sermones podemos ver que tienen verdades a medias, y que únicamente son creíbles para aquellos que no conocen las Sagradas Escrituras, por eso es muy importante leer, meditar y estudiar la Biblia de una manera correcta para que podamos escudriñándolas cada día para ver si estas cosas que nos comparten están de acuerdo con lo que dice las Sagradas Escrituras.

Algunos ejemplos de esas enseñanzas a medias, son cuando oyes hablar de Jesús, pero no de éste crucificado.
Jesús es mencionado (y mucho) en nuestras iglesias, ¿pero eso significa que vamos por buen camino o que estamos en lo correcto? Muchas personas sin ser creyentes hablan de Jesús, y no solo eso, sino que hasta lo respetan.

El apóstol Pablo predica en 1 Corintios 2.2: “Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.”.
Jesús es inseparable de su cruz, parafraseando al apóstol Pablo: Me propuse entre ustedes no hablar de otra que no sea de Jesucristo y su obra. El mensaje central de una iglesia de sana doctrina es el mensaje de Cristo crucificado. Puedes oír hablar de Jesús, pero si el centro de la predicación no es Jesús y su obra (en la Cruz), debes tomar cuidado.

Pero ¿Por qué?

Porque el verdadero mensaje, la palabra de Dios viva y eficaz es la que va a trasformar tu vida, escucha:

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5.8).

Nos damos cuenta de que no es lo mismo hablar de Jesús, que predicar a Jesucristo y a éste crucificado, porque gracias a ese sacrificio y aunque no lo merecíamos Jesucristo fue crucificado y murió en nuestro lugar, para pagar por nuestros pecados en la Cruz.

En la Biblia, Dios nunca habló medias verdades, Jesucristo es la Verdad (Juan 14.6) y por medio de Él vino la verdad (Juan 1.17).

Tengamos cuidado de las medias verdades pues nos pueden llevar a un mar de confusiones, y desviarnos del verdadero propósito que no es otro que conocer a Jesucristo y a este crucificado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ÚLTIMA ENTRADA PUBLICADA

El Dios de las segundas oportunidades

Hoy en día, si cometes un error, estás perdido. Un tweet incorrecto puede significar que tengas un grave problema. Un comentario irreflexivo...