Con la llegada del verano comienza por todo el mundo una
serie de grandes festivales de música, Primavera trompetera, Daydream, Viña
rock, Mallorca live, Sónar, y el Fib entre otros. Pero no solamente en el mundo
secular, últimamente algo que también han copiado los evangélicos son estos
grandes eventos de música donde actúan durante varios días diferentes artistas “cristianos”.
Siempre que surge algún evento de estas características hay detractores
y defensores, y sale a relucir la pregunta ¿Es correcto asistir a estos macros-conciertos?
unos dirán, que tienen de malo asistir, otros lo verán como algo dudoso, y
algunos otros asistirán por el simple hecho de que son cantantes cristianos, y
entonces ¿Qué tiene de malo?