He asistido en una población cercana a Madrid a una campaña
evangelistica, llamándome mucho la atención que ninguno de los oradores pronuncio
la palabra “arrepentimiento”, y mi pregunta es ¿no es este el verdadero
evangelio? ¿Entonces porque no se predica el arrepentimiento? Este es el
evangelio que Jesús predicó; y lo hizo en el mismo contexto: “Arrepentíos,
y creed en el evangelio.”
Algunos proclaman un “evangelio de salvación”, otros un “evangelio
de gracia”. Aún otros creen en un “evangelio de milagros” o en un “evangelio
social”. Más aún; otros piensan en un “evangelio de alimentos”, “sanación” o de
“fe
¿Pero por qué esta clase de predicación?, ¿no conocen la
Biblia? No cabe duda que todos los que
conocemos la Biblia sabemos que solo la doctrina
del arrepentimiento es imprescindible para nacer de nuevo, [1], lo
cual produce un cambio de vida definido como el nuevo hombre [2]. Esta acción
de arrepentimiento nos despoja del viejo hombre y sus hechos pecaminosos, [3].
He leído un artículo de Franklin Graham que dijo en un gran encuentro de líderes y pastores evangélicos que no se evitase abordar los temas controversiales desde el púlpito, declarando que "Dios odia a los cobardes." y nos llama, a predicar temas que aunque a algunos no les gustan tienen que oír, que quienes los practican no heredaran el reino de los Cielos.
Juan el Bautista salió del desierto y fue “por toda la
región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para
perdón de pecados”. [4] La predicación de este hombre desafiaba a los hombres a
tener una crisis consigo mismo, a tener un quebrantamiento del espíritu y a dar
verdaderas evidencias de un cambio profundo como consecuencia de un arrepentido
sincero. ¡Cómo necesitamos de este mensaje hoy día! Pero me temo que el
arrepentimiento que predicó Juan el Bautista está ausente hoy día de muchos
púlpitos modernos. Pareciera más fácil predicar mensajes donde todos estén
contentos, pero que no se toquen las actitudes y comportamientos personales. Ya
es sabido de congregaciones donde la palabra arrepentimiento suena extraña y ha
venido quedando en desuso. Sin embargo, ningún tiempo había sido tan necesario
este tema y tan pertinente que en la presente generación.
Hay muchos pastores y lideres que evitan ciertos “discursos” porque hieren el oído y molestan la conciencia, principalmente cuando la persona es confrontada con el pecado. En resumen, hemos fabricado una teología de ofertas barata, y hemos escondido las demandas, porque nuestra técnica es engordar la iglesia, y atraer al pecador para que entre por la puerta ancha, por donde cabe todo, incluso su vana manera de vivir. Al enseñar la Palabra de Dios actualmente los predicadores optan por el llamado “evangelio fácil”, en donde Jesucristo te protege, te da riquezas, te abre puertas, te hace excelente, te lleva al cielo aunque andes en pecado. Basta una buena ofrenda, un pacto económico y la lluvia de bendiciones, perdón y prosperidad te será dada.
Ya no existen las predicaciones del pecado, del arrepentimiento, del infierno, de la santidad, del juicio, del sufrimiento, de la negación, de la humildad, de la sencillez, etc. La situación es que prediquemos, pero no asustemos a las personas, sino atraigámosle mediante un culto espectáculo. Basta con estar bien contigo mismo, y olvídate del pecado.
Aunque haya personas que no les guste nuestros mensajes, prediquemos
el mensaje correcto. Confrontemos a la gente con su pecado, y llevémoslo al
arrepentimiento para que puedan vivir una nueva vida, aunque a mucha gente no
le guste, aunque se nos vacíe las iglesias, aunque no asista una multitud a
nuestras campañas evangelisticas, es más importante una persona arrepentida de
corazón que nuestras iglesias llenas de personas que se van a ir al infierno
por no oír el verdadero mensaje.
[1].-Hechos 2.38, 3.19
[2].-2 Corintios 5.17
[3].- Colosenses 3.9
[4].-Marcos 1.4
Totalmente cierto.Y triste.
ResponderEliminar