Plan de
Salvación
Pensamos que la pregunta más importante de la vida es: “¿Vas
a ir al cielo cuando mueras?” No depende de cuán bueno eres, de si vas a la
iglesia, de cuánto dinero das a la caridad. Dios dice, que para ir al cielo,
debes nacer de nuevo (Juan 3.3).
¿Cómo podemos Nacer de Nuevo?
El plan de salvación está en la Biblia. Dios nos da un claro plan para “nacer
de nuevo”.
Primero, debemos reconocer a Dios como el creador de todo y aceptar nuestra humilde posición en la creación de Dios. “Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas” (Apocalipsis 4.11).
Luego, debemos reconocer que somos pecadores. “Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3.23).
Dado que somos pecadores, estamos condenados a muerte. “Porque la paga del pecado es muerte” (Romanos 6.23). Esto incluye separación eterna de Dios.
Pero Dios nos amó tanto a cada uno de nosotros, que entregó a su único Hijo, Jesús, para sobrellevar nuestro pecado y morir en nuestro lugar, (Juan 3.16). “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5.8). Aunque nosotros no podemos entender cómo, Dios dijo que nuestros pecados fueron colocados en Jesús y que él murió en nuestro lugar. Jesús se convirtió en nuestro sustituto.
En la Biblia, un carcelero preguntó a sus prisioneros Pablo y Silas: “Señores, ¿qué tengo que hacer para ser salvo? Cree en el Señor Jesús; tú y tu familia y serán salvos, le contestaron.
La Biblia es clara, cree en Jesús como aquel que cargó tus pecados, murió en tu lugar, fue enterrado y luego resucitado por Dios. Es la sangre de Cristo y la resurrección que nos aseguran la vida eterna cuando lo llamamos nuestro Señor y Salvador. “Porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo” (Romanos 10.13).
Primero, debemos reconocer a Dios como el creador de todo y aceptar nuestra humilde posición en la creación de Dios. “Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas” (Apocalipsis 4.11).
Luego, debemos reconocer que somos pecadores. “Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3.23).
Dado que somos pecadores, estamos condenados a muerte. “Porque la paga del pecado es muerte” (Romanos 6.23). Esto incluye separación eterna de Dios.
Pero Dios nos amó tanto a cada uno de nosotros, que entregó a su único Hijo, Jesús, para sobrellevar nuestro pecado y morir en nuestro lugar, (Juan 3.16). “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5.8). Aunque nosotros no podemos entender cómo, Dios dijo que nuestros pecados fueron colocados en Jesús y que él murió en nuestro lugar. Jesús se convirtió en nuestro sustituto.
En la Biblia, un carcelero preguntó a sus prisioneros Pablo y Silas: “Señores, ¿qué tengo que hacer para ser salvo? Cree en el Señor Jesús; tú y tu familia y serán salvos, le contestaron.
La Biblia es clara, cree en Jesús como aquel que cargó tus pecados, murió en tu lugar, fue enterrado y luego resucitado por Dios. Es la sangre de Cristo y la resurrección que nos aseguran la vida eterna cuando lo llamamos nuestro Señor y Salvador. “Porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo” (Romanos 10.13).
“Todo el que” incluye a todos y cada uno de nosotros.
Por lo tanto, si tú entiendes que eres un pecador y crees que Jesucristo vino como el único Redentor del pecado, entonces entiendes el plan de salvación. La pregunta es: ¿Estás listo para recibir el regalo de Dios ? Si es así, cree en Jesucristo, arrepiéntete de tus pecados y entrégale el resto de tu vida a El como tu Señor:
Por lo tanto, si tú entiendes que eres un pecador y crees que Jesucristo vino como el único Redentor del pecado, entonces entiendes el plan de salvación. La pregunta es: ¿Estás listo para recibir el regalo de Dios ? Si es así, cree en Jesucristo, arrepiéntete de tus pecados y entrégale el resto de tu vida a El como tu Señor:
Si quieres aceptar a Jesucristo, con un corazón sincero y
humilde realiza la siguiente oración:
“Padre, sé que he quebrantado tus leyes y que mis pecados me
han separado de ti. Estoy sinceramente arrepentido y ahora quiero apartarme de
mi pasado pecaminoso y dirigirme hacia ti. Por favor, perdóname y ayúdame a no
pecar de nuevo. Creo que tu hijo Jesucristo murió por mis pecados, resucitó de
la muerte, y está vivo. Invito a Jesús a que se convierta en
el Señor de mi vida, a que gobierne y reine en mi corazón de este día en
adelante. En el nombre de Jesús amén.”
Si decidiste convertirte en cristiano el día de hoy, bienvenido a la familia de
Dios. Ahora, como una forma de crecer más cerca de El, la Biblia nos dice que
sigamos adelante con nuestro compromiso:
- Pasa tiempo con Dios cada día. No tiene que ser un largo periodo de tiempo. Simplemente desarrolla el hábito diario de orar y leer su Palabra. Pídele a Dios que incremente tu fe y tu comprensión de la Biblia.
- Busca estar en comunión con otros cristianos. Sé parte de un grupo de amigos Cristianos que responda tus inquietudes y te apoye.
- Encuentra una iglesia local en la que puedas adorar a Dios.
Si tiene dudas o necesitas mas información ponte en
contacto a través de la dirección de correo electrónico:
emorenocuaresma@yahoo.es.
QUE DIOS TE BENDIGA.
QUE DIOS TE BENDIGA.