Los problemas financieros en las familias han aumentado
drásticamente en los últimos tiempos, es cierto que estamos atravesando por una
gran crisis a nivel mundial, que ha llevado a recortes salariales, despidos, pero
¿Son todos estos problemas los que han llevado a muchas familias a tener graves
problemas económico?
En cierta medida seguro
que algo tienen que ver, pero hay otro
problema que causo mucho daño aunque es su momento no nos dimos cuenta.
Uno de esos problemas y quizá uno de los que mas “daño”
causaron a las familias ocurrió hace ya bastante tiempo, mucho antes de la
crisis y fue que adoptamos la mentalidad de hacernos ricos rápidamente usando el crédito fácil para comprar “lo que
quiero, cuando lo quiero”. En poco tiempo disponíamos de numerosos activos,
pero estos activos rápidamente pasaban a pasivos, es decir a deudas.
Una vez que las tarjetas de crédito llegaron a sus límites
máximos la presión financiera comienza a aumentar y por último en
la desesperación pedimos un préstamo para reunificar todas las deudas, lo que
hace que la deuda sigua creciendo y en muy poco tiempo nuestra situación
financiera empeora.
Corregir los problemas de dinero es un trabajo de buena administración de los recursos que tenemos, y de colocar esos recursos de una manera que nos reporten beneficios en vez de gastos. Esto es una habilidad que se aprende, y comienza con la decisión de dominar el dinero en vez de dejar que el dinero nos domine.
No rompemos el mal hábito de contraer deudas ganando más dinero, sino que rompemos este hábito reemplazándolo con uno mejor.
Por lo tanto, para corregir los problemas de dinero debemos cambiar la manera en que vemos y usamos el dinero que tenemos a través de la autodisciplina.
¿Cómo desarrollamos la autodisciplina necesaria para
corregir nuestros problemas de dinero?
Cada libertad que tenemos viene acompañada de responsabilidades, y el
dinero no es diferente. Cómo utilizamos lo que recibimos determina nuestra
satisfacción con lo que tenemos, porque el dinero no trae ni felicidad, ni
satisfacción, de manera que si buscamos satisfacer los deseos de nuestros
corazones con cosas materiales, siempre necesitaremos cosas más grandes y
mejores para satisfacernos.
En resumen, ¿qué es lo que la Biblia dice acerca del manejo
del dinero? La respuesta puede ser resumida en una sola palabra sabiduría.
Debemos ser sabios con nuestro dinero, debemos ahorrar dinero, pero no
atesorarlo, podemos gastar el dinero,
pero con discreción y control. Debemos
usar nuestro dinero para ayudar a otros, pero con discernimiento y la guía del
Espíritu de Dios. No es malo ser rico, pero sí es malo el amar el dinero. No es
malo el ser pobre, pero sí lo es el gastar el dinero en cosas sin importancia,
sin interés. El mensaje consistente de la Biblia sobre el manejo del dinero, es
el ser sabios, porque la sabiduría es de un valor más grande que el dinero.
(Proverbios 16.16)
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