07 septiembre 2013

Septiembre, mes de empezar algo nuevo.

¿Qué tienen en común los meses de enero y septiembre?
Pues aparte de que son dos meses donde muchas personas se incorporan a sus trabajos después de unas largas vacaciones,  también suelen ser sinónimo de cambio y nuevos propósitos. Y es que, con la llegada de septiembre siempre se repite el mismo ritual: iniciamos nuevos proyectos, nos ponemos nuevas metas y queremos alcanzar nuevos objetivos.

Algunos de estos proyectos, metas u objetivos son: Empezar un coleccionable, aprender o estudiar un idioma, sacarse el carnet de conducir, comenzar un nuevo curso, ampliar nuestros conocimientos, cambiar de look.

Se puede decir que es un tiempo de cambios y de tomar decisiones, y aunque todas las cosas antes mencionadas pueden ser importantes, yo me refiero a  la más importante que una persona puede tomar en su vida. Esta decisión tiene que ver con tu eternidad, porque lo que decidas determinará el lugar donde la pasarás.

Esta decisión consiste en aceptar a Jesús como Señor y Salvador de nuestra vida, creer que Jesús es el Hijo de Dios, el que murió por nuestros pecados, que fue sepultado y resucitó de entre los muertos. Cuando creemos de esta forma, nos convertimos en hijos de Dios: “ Mas a todos los que le recibieron,  a los que creen en su nombre,  les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Juan 1:12).

Si nunca has tomado la decisión de aceptar a Jesús en tu vida, o si antes tenías una relación con Dios pero te descuidaste y volviste a vivir en pecado, ahora es tiempo de volverte a Dios, pero tomar esta decisión depende de ti,  es un asunto personal entre tú y Dios. Vivir para Cristo es una decisión que solo tú puedes tomar.

Si quieres recibir a Jesucristo como Señor y Salvador de tu vida,  puede hacer una oración como ésta:
“Jesús, te necesito. Me arrepiento de la vida que he llevado alejado de ti. Te doy gracias por morir por mí en la cruz para pagar por el castigo de mis pecados. Creo que tú eres el Hijo de Dios, y ahora te recibo como mi Salvador y Señor. Consagro mi vida a seguirte.”

Ahora que has tomado la decisión más importante de la vida busca una Iglesia Evangélica cerca de tu hogar donde puedas congregarte, leer la Biblia y ora todos los días, y si quieres recibir más información, puedes ponerte en contacto con nosotros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

ÚLTIMA ENTRADA PUBLICADA

El Dios de las segundas oportunidades

Hoy en día, si cometes un error, estás perdido. Un tweet incorrecto puede significar que tengas un grave problema. Un comentario irreflexivo...