Cristo o crisis

Últimamente, he oído varias veces que los cristianos no tenemos crisis. Una crisis es un cambio brusco o una modificación importante en el desarrollo de algún suceso.  Crisis también es una situación complicada o de escasez. Basándome en esta definición, llego a la conclusión de que no soy cristiano, porque la crisis me ha tocado. 

Todo cristiano confiesa que al llegar a los caminos del Señor, El nos hace libre, eso es absolutamente cierto, Cristo nos libero del pecado dando su propia vida, nos libero del mal y nos dio una esperanza, esa es la libertad que hoy disfrutamos quienes hemos creído en el Señor Jesús. Pero de esto a decir que los cristianos no tenemos crisis va un abismo, ahora, yo pienso que Jesús no nos deja solos ante una situación difícil, El nos da animo, fuerza,  y sabiduría para afrontar las consecuencias de la  dichosa crisis, y nosotros descansamos en sus promesas: Jehová es mi pastor;  nada me faltará, (Salmo 23.1),  Alzaré mis ojos a los montes;   ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová. (Salmo 212.1-2),  Muchas son las aflicciones del justo,   Pero de todas ellas le librará Jehová. (Salmo 34.19)

Hay quienes piensan que Cristo no tuvo crisis, pero Mateo 26 muestra las terrible crisis que paso, pues supo enfrentar el complot de los sacerdotes, los escribas; la traición de Judas Iscariote. Pero ante tal situación Jesús  confió en el Padre de todo corazón, sus palabras  “Padre mío,  si es posible,  pase de mí esta copa;  pero no sea como yo quiero,  sino como tú, es una proclamación total de confianza a Dios que pese a las graves situaciones que atravesemos el nos va a dar ánimo, confianza, y mucha fuerza para afrontar la crisis, ya sea económica, emocional o de valores

El consumismo y la elevación del nivel de vida no perdonó ni tal siquiera a los cristianos que ahora, por supuesto, se ven afectados por la crisis, entonces es indudable que los cristianos pasamos por crisis a menor o mayor escala, pero lo que también es indudable es que no estamos solos y que la Biblia nos enseña que Dios no desampara a ninguno que le busque con todo el corazón. Ciertamente, todo cristiano que vive en este mundo  no es inmune a lo que está pasando, pero sabe que la crisis no nos  va a aplastar, porque confíamos  en Dios. El cristiano puede superar la crisis económica y todo otro mal en el mundo de una sola manera: la fe en Jesús.