La
San Silvestre Vallecana es una carrera urbana de 10 km que se corre en Madrid
todos los 31 de diciembre (fin de año). La primera carrera que se corrió
en Madrid fue en 1964. Nunca olvidare hace ya muchos años cuando en compañía de
mi padre (gran aficionado al atletismo), acudíamos cada 31 de diciembre a la Avd.
de la albufera, parte más dura de la carrera, donde veíamos pasar grandes
atletas y que dejaron huella en el barrio vallecano, el portugués Carlos Lopes,
los ingleses Mike Tagg, Roger Clark, y
los españoles Mariano Haro, Fernando Cerrada y José Luis González.
Una
de las características de esta carrera, es que todos corren por la victoria,
pero uno solo gana el premio. Los demás que van en busca de la victoria, están
condenados al segundo o al tercero, no importa que su preparación haya sido
intensa, no importa, cuán fervientes y decididos sean sus esfuerzos... solamente
uno tiene el privilegio de ser el ganador.
Pablo
era consciente de esto y decía…. “No sabéis que los que corren en el estadio,
todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio?
La
carrera cristiana es diferente... El hombre más débil como el más fuerte puede
ganar la corona de vida, áceptando el
sacrificio de Cristo en la cruz como pago final y completo por su pecado, e invitando
a Jesucristo a que viva en su corazón como Señor y Salvador de su vida.
Todo
aquel que entrega su corazón al Señor y comienza a hacer su voluntad, comienza también
una carrera muy importante y muy especial, la carrera de la fe.
Esta
carrera es diferente a las carreras que se corren en el mundo porque:
En
la carrera del mundo: solo se premia a los 3 primeros que llegan a la meta,
En
la de la fe: Todo el que termina la carrera será premiado
En
el mundo: La meta final es una simple cinta blanca, y una corona corruptible.
En
la de la fe: Nuestra meta final es el cielo, y ahí está Jesús esperándonos.
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