Conozco a algunas personas que se han quedado estancadas en
la enseñanza de la Palabra de Dios. Al principio de la vida cristiana todo es
fácil desde el punto de vista que todo es nuevo y queremos aprender más y más.
Pero hay personas que llegan a un momento en donde por alguna razón se les ve
que ya no avanzan, que se quedan estancadas. Habéis visto alguna vez esas aguas que están en los estanques, que permanecen
estables en un mismo lugar. Así están muchos, se han estancados en una misma
enseñanza y no hay forma de que progresen. No corren como esas aguas
cristalinas de los ríos que se están moviendo constantemente.
¿Te has sentido
estancado en tu vida espiritual alguna vez?, ¿Has dejado de sentirle gusto a lo
que antes era tu pasión?, ¿Por alguna razón ya no sientes lo mismo que al
inicio sentías sobre los caminos del Señor?, ¿Sientes que quieres avanzar pero
no puedes? Hay ciertos factores que describen un estancamiento, y estos son:
Falta de oración, resistirnos al cambio, el conformismo, el orgullo, el chisme
o la monotonía.
El autor de Hebreos no da seis doctrinas que constituyen los
principios fundamentales de la vida espiritual. Los fundamentos no son para ser
colocados de nuevo sino para construir sobre ellos. Hay ciertos principios
fundamentales que todos los creyentes deben entender. Esos principios incluyen
la importancia de la fe, la insensatez de tratar de salvarnos por las buenas
obras, el significado del bautismo y los dones espirituales y el hecho de la
resurrección y vida eterna. (Hebreos 6.1-2)
El autor de Hebreos está seguro de que el progreso es
necesario en la vida cristiana. Ningún maestro llegaría a nada si no hiciera
más que empezar por el principio una y otra vez cuando se pusiera a enseñar,
por eso nos dice que dejemos los rudimentos de la doctrina fundamental y
vayamos adelante a la perfección.
Hay que tener mucho
cuidado con los rudimentos, porque si uno se queda en la etapa primaria del
desarrollo Espiritual, se queda estancado en una estructura religiosa. La
religión puede verse indirectamente como una consecuencia de haber quedado
detenido en los rudimentos.
Un ejemplo de estancamiento rudimentario es el hecho mismo
de asistir a una congregación y no tener actividad en ella, sino que usa la
congregación como un medio religioso para mantener un cierto orden en su vida,
orar, cantar, ayudar… en fin, considera que de esa manera está aportando y
espera que esa conducta agrade a Dios y que a su vez justifique su hecho de
haber creído. Una parte de esta conducta impropia es inducida por los mimos
pastores que en cierta manera desean mantener el control y ellos mismos
estancan a las personas en esos rudimentos para que puedan ser manipulados
Como Iglesia, debemos crecer, para que prontamente seamos
parte de las actividades Espirituales de edificación; Cada creyente entra como
material nuevo pero se debe transformar en un elemento de edificación, no hay
excepciones, todos, absolutamente todos deben servir. Es obvio que no todos
hacen las mismas tareas, porque hay diversidad de tareas al igual que hay
diversidad de dones, y diversidad de trabajos y operaciones y cada miembro debe
ejercitarse para encontrar su “habilidad Espiritual” y así aplicarlo y ser de
provecho, porque en definitiva nuestra vida Espiritual debe crecer cada día y
no quedarse estancado en los rudimento de la doctrina de Cristo, sino vayamos
adelante buscando el crecimiento.
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