Vivimos en tiempos difíciles, los índices de criminalidad
han aumentado, hay decadencia moral, el amor se ha enfriado, hay
manifestaciones de odio, asaltos, las guerras continúan, hay inseguridad
financiera, en general el panorama es malo. La gente continua pensando que si
se elige un nuevo gobernante, si se implementan nuevas leyes, si se ponen
nuevos jueces para impartir justicia, si hay una distribución mejor de la
riqueza entre las personas y las naciones, todo esto va a permitir un cambio
favorable pero cuando esto se da nada de lo esperado sucede. En medio de estos
tiempos difíciles y en la segunda carta
de Pablo a Timoteo este poner en alerta
al joven Timoteo: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán
tiempos peligrosos” (2Timoteo 3.1).
El apóstol describe el tiempo que Timoteo iba a enfrentar en
un futuro como difícil, lleno de penalidades, duro, violento, arduo y cruel.
Pablo presenta dos clases de personas que Timoteo va a enfrentar en tiempos futuros: hombres
con una escala de valores erróneos y aborrecedores de lo bueno. (2 Timoteo 3.2-5).
Personas que se van a creer más importantes que los demás, serán
orgullosos, se burlaran de Dios, serán desobedientes a sus padres y
malagradecidos, no consideran nada sagrado y serán ofensivos, no amaran ni
perdonaran, no podrán dominar sus malos deseos, estarán llenos de crueldad, dirán
mentiras, no tendrán control de ellos mismos, odiaran lo que es bueno y traicionaran
a sus amigos, van a actuar sin pensar, serán soberbios, van hacer lo que se les
venga en gana, incluso dirán que aman a Dios pero al actuar demostraran que no
lo respetan.
Pablo afirma que algunos de estos hombres serán falsos
maestros que junto con sus seguidores estarán más interesados en las
apariencias externas y debido a ello se harán más peligrosos al presentarse
como personas que respetan a Dios con ello consiguiendo que más personas les
puedan escuchar. Al ver las noticias mundiales y a la sociedad en la que nos
desenvolvemos en estos días parece que
esta carta fue escrita hace unos cuantos años y Pablo la está dirigiendo a
nosotros por lo que estamos leyendo toma una gran relevancia y debemos de poner
mucha atención a su mensaje.
Ante este tipo de personas que tienen valores erróneos la
advertencia de Pablo es muy clara hay que evitarlos, esta palabra implica
alejarse de ellos, no tenerlos como amigos y ni siquiera tener contacto con
ellos.
Los falsos maestros tienen la característica de poder
meterse dentro de las casas y de las iglesias sin ser detectados y terminan
consiguiendo seguidores con sus falsas enseñanzas a personas vulnerables, estas
son las que viven en pecado y se dejan dominar por la carne y sus deseos
mundanos ya que no conocen la verdad y no tienen un fundamento sólido para
poder identificar que en realidad siguen doctrinas de demonios. (2 Timoteo
3.6-9).
Ante este panorama difícil que va a tener que enfrentar
Timoteo, Pablo le da dos consejos con los cuales va a poder navegar en medio de
personas perversas y en medio de un sistema que rechaza la verdad.
1.- Seguir (2 Timoteo 3.10-13).- La primer herramienta que
Pablo le da a Timoteo para salir victorioso en medio de tiempos difíciles es
que debe atender y prestar atención con
mucho cuidado a dos áreas específicas de su vida, lo que cree y lo que está
dispuesto a vivir.
2.- Persistir (2 Timoteo 3.14-17).- El segundo consejo es
persistir, la palabra usada por Pablo implica continuar, perdurar, permanecer
en lo que Timoteo había aprendido y sabía que era confiable porque era la
verdad. El apóstol ordena a este joven
Pastor a continuar siendo fiel a lo que se le había enseñado ya que conocía a
quienes fueron sus maestros y la fe que tenían, en su infancia sus instructores
fueron su abuela y su madre (2 Timoteo 1.5). Pablo ahora le recuerda que es la
Palabra de Dios la fuente de los conocimientos que le habían impartido y que él
había creído y que son las Sagradas Escrituras las que nos presentan a Cristo
como Dios y Salvador por lo que la fe viene por el oír y el oír por la Palabra
de Dios. (Romanos 10.17). Sin fe en Cristo no hay salvación ya que no hay otro
nombre dado a los hombres en que podamos ser salvos (Hechos 4:12).
Dios en su Palabra nos ha dejado el mapa para navegar por la vida, nunca nos ha escondido nada, no hay sorpresas ya que nos menciona que los tiempos serán difíciles al decirnos que pervertidos serán la escala de valores y de prioridades, así como la gran resistencia e ignorancia que tendrán de la verdad; pero Dios no nos abandona ya que nos da las herramientas que nos permitirán enfrentar cualquier circunstancia para que el cristiano pueda reflejar la luz de Cristo en medio de la decadencia moral en la que el mundo ha decidido vivir.
No hay excusa para que el cristiano pueda tener
un testimonios fiel a Dios y pueda mantenerse firme en tiempos difíciles donde
los valores morales se han desechado y están pervertidos y donde el hombre en
general son enemigos de la verdad divina,
solo se requiere obedecer a las órdenes de Dios de seguir y persistir en
lo que su Palabra enseña.
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