05 septiembre 2020

¿Creativos? Sí, pero con cierta cautela

Dentro de mis posibilidades me gusta ser creativo en cuanto a hacer folletos,  carteles y vídeos para la iglesia, pero siempre teniendo en cuenta un detalle “IMPORTANTISIMO” la creatividad no puede echar a un lado lo más importante EL EVANGELIO. Podemos cambiar los métodos de evangelización, pero no el poderoso mensaje de la palabra de Dios. La Creatividad es una de las herramientas que Dios nos otorgó y la podemos utilizar como medio de evangelización directa o bien on-line.



Siempre en mi afán de dar a conocer el poderoso mensaje de Jesucristo he buscado la excelencia, pasión y talentos que Dios me ha dado para presentar o predicar el evangelio, ya que este es el propósito más grande y más alto del servicio de todo creyente, evangelizar a los incrédulos. Es entendible que somos responsables de hacer lo que sea necesario para que la gente atraviese las puertas de la iglesia, pero lo que no debemos hacer ni decir nada que pueda dejar a un lado nuestro testimonio por muy creativo y vistoso que sea lo que hagamos.
Pero creo que se nos está yendo de las manos esto de la creatividad. He estado leyendo un artículo de una mega-iglesia donde sus pastores se pasan de creativos. Hace un tiempo el pastor Ed Young y su esposa presentaron un libro, titulado Sexperiment, y para promocionarlo él y su esposa organizarían una cama de 24 horas en el techo de su iglesia de Dallas. El anuncio llamó la atención tanto en el país como en el extranjero, y el libro se colocó en la lista de los más vendidos en Amazon por un día. Pero claro si quieres seguir llamando la atención debes mantener con otras atracciones similares o más grandes e impactantes.

Miren el slogan que se han sacado: “Si atraes a personas con acrobacias la de la cama en el techo de la iglesia, debes mantenerlas con otras similares o más grandes”.
Y así ha ocurrido, el pastor Ed Young de la iglesia  Fellowship Church ha anunciado a través de un vídeo con  una serie de sermones titulada "Wrastlin '" que quiere decir más o menos “lucha”. Durante este mes de septiembre invitara a cuatro luchadores legendarios del mundo de la lucha libre profesional, para predicar probablemente algunos sermones que hablaran de comparar la vida cristiana con la de un guerrero, de un luchador y que Dios está listo y es capaz de interponerse y ayudarnos a superar cualquier desafío que enfrentemos. Digo yo.

Personalmente no me gusta esta clase de creatividad, tanta parafernalia puede desviarnos del propósito por el cual asistimos a la iglesia, y lo peor es que esto crea “jurisprudencia” para otras iglesias que lo podrían llevar a sus congregaciones. Sencillamente pienso que con nueva creatividad la iglesia ha tocado fondo. Por otro lado seguro que cuando la diversión se detenga o la iglesia al final de la calle ofrezca algo mejor, los asientos se vaciarán, el presupuesto disminuirá y la iglesia se vaciara. ¿Y entonces que harán?

Estoy convencido de que hay un modelo mucho mejor, mucho más bíblico y, en última instancia, mucho más exitoso de hacer y ser iglesia.

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