Todos los esposos sabemos que Efesios 5:25 nos llama a amar
a nuestras esposas "como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo
por ella". Personalmente no estoy tan seguro de que sepa cómo es ese amor en
la práctica. No hay muchos detalles en esta parte de Efesios 5. No hay una
lista de las diez maneras en que los esposos podamos cumplir este mandato del
Señor, no hay una infografía que nos muestre exactamente cómo hacerlo, no hay
ningún libro ni manual que nos enseñe como hacerlo y no hay luces de emergencia
que se enciendan cuando estamos fallando, ya que mi esposa y mi matrimonio sin
duda se beneficiarían de este tipo de ayuda.
Me ha costado mucho, pero que mucho, entender solamente un
poco de lo que Efesios 5.25 me está diciendo de como tengo que amar a mi esposa.
Y si no me equivoco, algo me dice que la mayoría de los hombres están luchando
al menos tanto como yo para entender lo que significa amar a sus esposas, como
Cristo amo a la iglesia.
Entonces ¿cómo determinamos lo que es el amor? Veamos lo que
dice Pablo, primero él nos ha dado la exhortación a amar: “Maridos amar a
vuestras esposas”, y ahora nos da el ejemplo de amor: “Maridos, amad a vuestras
mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a si mismo por ella.”
De este ejemplo de Cristo podemos deducir nuestro segundo punto.
Cuando pensamos en que Cristo amó a la iglesia y dio su vida
por ella, inmediatamente pensamos acerca de la cruz. El murió por nosotros; si
ese es nuestro ejemplo, ¿cómo lo aplicamos?, estaríamos dispuestos, a dar
nuestra vida por nuestra esposa, seguro que sí, ya que ese es el sacrificio
máximo. Pero, creo sinceramente que nunca se nos pedirá que hiciéramos este
tipo de sacrificio, pero entonces, ¿cómo podríamos amar a nuestras esposas con
un amor sacrificial?, sencillamente “sacrificando” cada día nuestro orgullo,
nuestra reputación, nuestro egoísmo, nuestros "derechos" percibidos o
nuestros deseos de ser atendidos, sacrificios verdaderamente difíciles, pero que
son parte integrante de lo que significa amar a nuestras esposas. Si somos
sinceros seguro que más de uno no le importaría entregar su vida por su esposa,
pero seguro que habrá muchos que se niegan a sacrificar todas estas cosas.
El mejor ejemplo del amor sacrificial, lo tenemos en Jesús: Siendo
el rey de Reyes y Señor de Señores, no vino al mundo para “ser servido sino para
servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Marcos 10.45) Él dejó todos sus
"derechos", dejando de lado muchos de los privilegios que le
pertenecían a Él como el Dios del universo (Gálatas 4.4) Él dejó su propia
voluntad y la sometió a la de su Padre en el cielo (ver Mateo 26.39) Él vino a pagar el precio final, a dar su
vida por el bien de su novia, la iglesia. (Mateo 20.28)
Soy el primero en admitir que no alcanzo este nivel en mi
matrimonio. No siempre amo a mi esposa de esta manera. Con demasiada frecuencia
soy orgulloso y egoísta, con frecuencia quiero satisfacer mis propias
necesidades y sacar más de mi matrimonio de lo que doy y, entonces, necesito
que me recuerden que debo arrepentirme por mis fracasos y buscar el perdón de
Dios y el de mi esposa y necesito esforzarme por comprender cada vez más el
amor sacrificar de Cristo por mí y comenzar a aplicar ese amor a mi esposa.
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