Una de las tareas más difíciles que me he encontrado cuando
se trata de dirigir a mi familia es la educación cristiana de mi hija, y más en
una cultura tan anti-cristiana. Es una tarea que se me hace cada vez más difícil y complicada ya que los adolescentes
sin quererlo viven en un ambiente empapado con influencias que atacan los
principios cristianos, con juegos, programas de TV, libros, música, etc.
Muchas veces no sé muy bien como dirigirme a ella, como
explicarla que hay cosas que la perjudican, cuando todos sus compañeros lo ven
como algo normal. No sé exactamente cómo ayudarla en cada lucha, dolor y
problema. Siento que continuamente busco respuestas en la oscuridad.
Me surgen dudas de cómo
puedo hablarle de la verdad de tal manera que penetre en sus corazón, cuál es
la palabra correcta de aliento en esta o aquella circunstancia. Y sobre todo como
puedo llevarla a amar a la Biblia, y a Dios. Como podéis leer me encuentro con
muchas preguntas, pero muy pocas respuestas.
Pero gracias a Dios que he encontrado la respuesta ante
tantas dudas, y como no podía ser la he hallado en las Sagradas Escrituras:
Escribe Santiago: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada"
(Santiago 1.5).
Ese es el problema. Me falta sabiduría por lo tanto, debo
pedir a Dios con fe (Santiago 1.6) que me ayude a saber cómo criar fielmente a
mi hija. Y le lo pido sabiendo que El me responderá.
Y mientras tanto una cosa hago en medio de tanta complejidad
y dificultades: ORAR.
Oro para que Dios la cuide, la proteja, la de entendimiento
y sabiduría para discernir lo bueno de lo malo para que tome las decisiones
correctas.
Papás y mamás, no siempre tendremos las respuestas correctas. A menudo te sentirás perdido cuando se trata de ayudar y aconsejar a tus hijos. Pero siempre puedes hacer un alto en el camino, y pedirle sabiduría a Dios, y luego arrodillarte junto a tus hijos y orar.
No existen fórmulas estándar para todas las familias, pero
todas las familias necesitamos de Dios y su instrucción para ser guiados y
guiar a nuestros hijos en la sabiduría de Dios, eso quiere decir que como
padres debemos educar, ser tolerantes, y guiarlos y que seamos familias
ejemplares delante de un mundo que nos ve, y que nuestros hijos sean de ejemplo
para todos los jóvenes que están a su alrededor.
Gracias Esteban, por compartir tus reflexiones sobre un tema tán importante como la educación de los hijos, estoy segura que la mejor manera de educarlos es mediante el ejemplo, así que gran parte de la responsabilidad recae sobre nosotros que debemos amar a Dios, a su Palabra y vivir conforme a ella, dando un testimonio firme.
ResponderEliminarSin dejar de orar y pedir sabiduría, como bien dices, la cual Dios nos dará abundantemente.
Dios te bendiga.