Esta semana he tenido que asistir a una reunión importante y
como cristiano, antes de asistir ore y lo puse en manos de Dios, comentándoselo
a un compañero me decía que porque lo
hacía, mi respuesta fue que todo lo que hago en esta vida procuro ponerlo en
las manos del Señor. El me da sabiduría,
revelación, me guía, y afirma mis pensamientos.
Todo en tu vida está conectado con Dios, aunque tengamos la
tendencia a separar las cosas cotidianas que ponemos en las manos de Dios,
puesto que hay veces que pensamos que hay actividades muy pequeñas que no
merecen una oración o la dedicación al Señor, pero el camino al éxito es
colocar todo lo que hacemos en las manos de Dios, empezando por nuestra vida y
siguiendo con cada actividad diaria que emprendamos.
Siempre he procurado que en cualquier circunstancia de mi vida contar con Dios a través de la
oración. Antes de trabajar, al iniciar un viaje, al comenzar cualquier reunión,
en los ministerios de prisiones y hospitales.
El evangelio de Lucas recoge un pasaje donde vemos la
importancia que tiene contar con Dios en cada decisión que tengamos que tomar.
“En aquellos días Él fue al monte a orar, y pasó toda la
noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a
doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles” [1]
Oró toda la noche. Aunque la Biblia no especifica por lo que
oraba, dice que por la mañana hizo una de las decisiones más cruciales de su
ministerio, escoger a los doce. Por lo cual, lo más probable es que el tema
central de su oración esa noche era esa decisión. Ahora la pregunta es, si
Jesús necesitaba orar antes de tomar decisiones, ¿no crees que nosotros también
tengamos que orar antes de tomarlas? ¿Por qué tomamos decisiones usando
nuestras pequeñas mentes y la información de nuestros cinco sentidos, y no
acudimos a Dios y pedirle instrucción y que nos muestre cuál es la mejor opción
que debemos de tomar? Él sabe cuál es la mejor opción, está dispuesto a
mostrárnosla y tiene los medios, para anunciárnosla.
Personalmente oro porque reconozco que no tengo la
suficiente sabiduría que necesito para tomar decisiones importantes. Mi
conjetura es que cuando los grandes ejecutivos de las grandes empresas se
reúnen para tomar decisiones importantes, ellos creen que tienen
la sabiduría, y la experiencia que necesitan para llevar a cabo sus planes. Yo
personalmente reconozco que me veo incapaz de afrontar muchos temas de mi vida,
y reconozco que dependo totalmente de Dios. Estas pequeñas oraciones, son una súplica sencilla en busca de ayuda,
es la súplica de un niño a su padre para
pedirle los dones del conocimiento y la sabiduría para afrontar cualquier
situación.
La oración es un grito a Dios no sólo por la sabiduría y el conocimiento suficiente, sino también una declaración de que vamos a tomar las mejores decisiones, las más adecuadas según los planes de Dios. Entendemos que sin la ayuda de Dios vamos a tomar decisiones por miedo a hombre en lugar de temor de Dios, vamos a tomar decisiones que son buenas para nosotros, sin importarnos si son malas para los demás, sin la guía de Dios, decidiremos hacer lo mejor para nuestra comodidad y seguridad, incluso si se bordea la moralidad no importa.
Oro para que cada palabra, cada pensamiento y cada decisión traigan
gloria a Él, y solamente a Él.
En lugar de la manera de pensar del mundo que dice: “escoge
lo que tu creas que sea más conveniente” Jesús oró para ver lo que para Dios
era lo mejor y hacer su voluntad.
Como veis es un hábito sencillo, pero a la vez hermoso y
significativo.
[1].- Lucas 6.12-13
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