Hay algunas palabras que a pronunciarlas lo hacemos mal, yo
personalmente digo una que cada vez que sale de mi boca doy una patada al
Diccionario. Son palabras difíciles de
pronunciar y por más que lo intento
pocas veces la digo correcta.
Pero he llegado a la conclusión de que no son “esas” palabras las que más nos cuestan pronunciar, sino esas otras palabras que aunque a simple vista parecen sencillas son las más complicadas de verbalizar.
Pero he llegado a la conclusión de que no son “esas” palabras las que más nos cuestan pronunciar, sino esas otras palabras que aunque a simple vista parecen sencillas son las más complicadas de verbalizar.
La experiencia nos
demuestra, aunque nos resistamos a admitirlo, que las siguientes palabras son las
que más nos cuesta pronunciar:
Perdóname me equivoque
Te amo
Perdón
Por favor
Gracias
Permiso
Disculpe
Sencillas verdad, no
parecen tan complicadas a simple vista. Es más, muchas veces llegamos a pronunciarlas mecánicamente, otras veces las decimos por compromiso y luego
están los que las dicen por las circunstancias.
Pero ¿Cuántas veces las decimos de corazón?, con sinceridad, con pasión, honestamente, cuando
lo hacemos así se nota la diferencia, se siente la diferencia. Son palabras
especiales que dichas de todo corazón, llega de una manera especial, y deja su señal,
no pasa desapercibida, dejan huella.
Hagamos un esfuerzo y tratemos de decirlas con mayor
frecuencia. Son palabras mágicas, que pueden conseguir resultados increíbles.
Si no lo crees compruébalo por ti mismo.
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