"¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico?" (Jeremías 8:21-22).
La respuesta es: "Sí, Dios", pero Israel no aplicaba el bálsamo, no obedecía a Dios. A pesar de que la enfermedad espiritual del pueblo seguía siendo muy profunda, podía curarse. Sin embargo, el pueblo rechazó la medicina. Dios podía sanar las heridas que se ocasionaron, pero El no los obligaría a recibir sanidad. Este lamento indica que el pueblo estuvo muy enfermo.
También indica que no aprovechó el remedio que Dios puso a su alcance. Siguió enfermo y se destruyó.
Nosotros tenemos Médico.
Lucas. 4:18.- Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;
Marcos 2.17.- Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
Este Médico posee los mejores credenciales. En repetidas ocasiones demostró ser el Hijo de Dios.
Este Médico nunca estuvo enfermo.
Juan 8.46.- ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
Hebreos 4:15.- Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Este Médico tiene gran compasión.
Mateo 9.36.- Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
Lucas 19:41.- Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,
El llevó nuestras enfermedades.
Isaías 53.4.- Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
1 Pedro 2.24-25.- quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
Tiene conocimiento perfecto.
Isaias11.2.- Conoce al hombre, lo que hay en él
Juan 2.24.- y entiende el pecado (la enfermedad) perfectamente.
Tiene recursos sin límite.
Ningún paciente muere si se sujeta a las recomendaciones de este Buen Médico. Su medicina es infalible.
Malaquías 4.2.-Cristo es el "Sol de justicia, y en sus alas trae salud" (Versión Moderna).
No hay otro remedio para los que no acuden a este Buen Médico, porque su enfermedad es incurable.
Jeremías 30.12-13.- Porque así ha dicho Jehová: Incurable es tu quebrantamiento, y dolorosa tu llaga. No hay quien juzgue tu causa para sanarte; no hay para ti medicamentos eficaces.
La palabra de Dios es "medicina a todo su cuerpo.
Proverbios 4:20-22.- Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos. Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo.
La palabra de Cristo es sana doctrina, enseñanza que nos sana de toda enfermedad espiritual.
2 Timoteo 1.13.- Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús.
Tito 2.1.- Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
Tito2.8.- palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.
Me encanto este mensaje viene a mi vida para dar resfrigerio a mi alma turbada por la enfermedad de mi madre. Pero creo y tengofe que el SEÑOR ES MI SANADOR. GRACIAS QUE EL SEÑOR LOS CONTINE USANDO PARA QUE ESTOS MENSAJES AYUDEN A MUCHOS.
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