He estado viendo en un canal de la Televisión un debate
sobre el 11M el mayor atentado terrorista que ha habido en España, algo que
trajo y sigue trayendo muchas opiniones sobre los autores de dicha masacre. Unos
dicen que fue una célula de terroristas de Al Qaeda, otros aseguraba que
"no había duda de la autoría de ETA" y algunos otros hablaban de una
conspiración de un partido político. Cada uno de estos periodistas defendían su
verdad, y yo me preguntaba ¿Qué verdad?
Porque la verdad es un territorio disputado hoy en día, como
siempre lo ha sido. Afirmar saber la verdad es afirmar saber lo que todos en
todas partes deberían pensar. Dar una respuesta a una pregunta “verdadera” es
dar a entender que al menos algunas otras respuestas son falsas. Y esto tarde o
temprano siempre se hace personal. Si tienes razón, entonces alguien, en algún
lugar está mal. Entonces no es de extrañar que los ánimos puedan caldearse
sobre una competencia de opiniones sobre la verdad. Peor aún, guerras enteras
han sido motivadas al menos en parte por afirmaciones contrarias de la verdad.
La pregunta que hizo Poncio Pilato hace siglos, debe ser
reformulada, hoy también para saber "¿Qué es la verdad?" (Juan 18.38)
Hay muchas opiniones que pueden tener la verdad, pero solo una cosa puede
realmente ser la Verdad. La verdad debe provenir de alguna parte.
La cruda realidad, es que Pilato estaba mirando directamente
al origen de toda la Verdad en esa madrugada de hace casi dos mil años. No
mucho antes de ser arrestado y traído ante el gobernador, Jesús había hecho
esta simple declaración "Yo soy la verdad" (Juan 14.6), lo que fue
una declaración bastante increíble. ¿Cómo un simple hombre podía ser la verdad?
No era posible, a menos que Él fuera más que un hombre, que en realidad fuera
lo que Él aseguraba ser. El hecho es que, la afirmación de Jesús fue validada
cuando Él resucitó de los muertos (Romanos 1.4).
Evidentemente, Pilato nunca llegó a conocer la verdad.
Eusebio, el historiador y Obispo de Cesárea, registra el hecho de que Pilato finalmente
cometió suicidio en algún momento durante el reinado del emperador Calígula
(37-41 d.C.) Un triste final y un
recordatorio para todos, que el ignorar la verdad, siempre conduce a
consecuencias indeseables.
Jesús afirmo “yo soy el camino a la Verdad”, no pases hoy el
día sin conocer a la verdadera verdad que te dará la verdadera Libertad. (juan
8.32)
Dentro de poco empiezo como estudiantes a distancia en esta web y espero tener acceso a la misma calidad de materiales, recursos educativos y apoyo académico que los estudiantes presenciales, para asegurar completar mi formación de manera satisfactoria.
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