El sermón del domingo pasado trajo su polémica. Lo titule
“Las buenas intenciones nos son suficientes” Lo que quería enseñar no era otra
cosa que no es suficiente decir “Señor, Señor para entrar en el Reino de los
Cielos” que seguro que es una buena decisión, pero insuficiente porque dice la
Palabra de Dios que solo entraran los que hacen la voluntad de Dios. (Mateo 7.21).
A través de este sermón tuve una charla con una persona que oyó el sermón, y lo
que me comento me dejo un poco perplejo. Comparaba lo dicho en este sermón con
las buenas intenciones que tiene Jesús de cumplir todas nuestras promesas, pero
que al final se quedan en eso, en buenas intenciones, porque nunca se llegan a
cumplir.
La Biblia está llena de promesas de parte de Dios, pero a
veces nos desanimamos porque sentimos como que Dios no nos cumple. ¿Podemos en
realidad confiar que Dios cumple las promesas que hace en las Sagradas Escrituras?
¿Dios siempre cumple sus promesas? Nunca debemos de dudarlo. Podemos estar
completamente seguros que Dios siempre cumplirá lo que promete. Dice la Biblia
que Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se
arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? (Números 23.19)
Dios es Dios y por lo tanto no cambia de parecer. ¿Acaso
alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir? Estás son
preguntas retóricas en que la respuesta obvia es: Claro que no, Dios siempre
cumple lo que promete y podemos confiar totalmente en que cumplirá sus promesas
ya que la Biblia nos lo asegura. Mentir o hacer una promesa hueca va en contra
de su naturaleza divina. Pero necesitamos comprender algunos principios
importantes acerca de las promesas de Dios porque la frustración llega no
porque Dios no ha cumplido su Palabra sino porque hemos malentendido las
promesas de Dios en la Biblia.
Algunas promesas son para algunas personas en específico. No todas las promesas en la Biblia se aplican
para todas las personas del mundo. Algunas son dadas a personas en particular
en un tiempo y lugar determinado.
1 Reyes 9.5: “Yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel
para siempre, como hablé a David tu padre, diciendo: No faltará varón de tu
descendencia en el trono de Israel”. Esta promesa es específica para el rey
David y su linaje. Así que yo no puedo decir: “estupendo, esta promesa es para mí,
así que yo seré rey de Israel algún día.” No. Esta es una promesa para un
tiempo, lugar y persona en específico. Por lo tanto, siempre tenemos que leer
el contexto para darnos cuenta si la promesa tiene limitaciones.
Algunas promesas son incondicionales. Estás son aquellas
promesas de Dios que no importa lo que pase esta se cumplirá sin limitaciones. Génesis
9.11 “Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con
aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra” Esta promesa se
aplica al mundo entero, y no tiene condiciones que haya que cumplir antes de
que se cumpla. La Biblia contiene muchas otras promesas incondicionales de
parte de Dios.
Algunas promesas son condicionales. Eso quiere decir que
Dios promete algo pero hay una condición que satisfacer para que la promesa se
cumpla. Santiago 4.7: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de
vosotros”. Dios dice que cuando estemos pasando por tentaciones, si nos humillamos
y si resistimos al diablo, entonces él huirá de nosotros. Pero la ayuda llega
si cumplimos las condiciones que nos da: humillarnos y resistir al diablo. Y
así como este ejemplo, en la Biblia hay muchas promesas pero con una condición.
Así que con estas cosas que le compartí le dije, sí hay una
promesa que no se ha llevado a cabo en tu vida, pregúntate si has cumplido con
la condición de esa promesa. Porque cuando Dios hace una promesa, Él la cumplirá
absolutamente. Dios es fiel. Nunca te defraudará.
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