Más que un corazón agradecido

Este último jueves se celebra sobre todo en Estados Unidos el llamado Día de Acción de Gracias, en el que las familias se reúnen alrededor de la mesa para saborear una suculenta cena. Se organizan reuniones familiares, o entre amigos, y el momento en que los presentes  manifiestan su agradecimiento a Dios por la libertad que disfrutan, así como por los alimentos, el hogar y otras tantas cosas. La historia del Día de Acción de Gracias en los Estados Unidos es interesante, y está relacionado con dar testimonio de la bondad de Dios. 



El primer Día de Acción de Gracias se celebró en 1621. Dos años después, en 1623, el gobernador William Bradford de Massachusetts hizo la siguiente proclamación:

“En la medida en que el gran Padre nos ha dado este año una cosecha abundante, y ha hecho que los bosques abundan en caza y el mar con peces y almejas, y en la medida en que Él, nos ha librado de la peste y la enfermedad, y nos ha otorgado libertad para adorarle según los dictados de nuestra propia conciencia. “Ahora yo, su magistrado, proclamo que todos ustedes, peregrinos, con sus esposas y sus pequeños, se reúnen en la casa de reunión, en la colina, entre las 9 y las 12 del día jueves, allí para escuchar a su pastor y dar gracias al Dios Todopoderoso por todas sus bendiciones".

Fue 166 años después, en el año 1789, que el presidente George Washington hizo la primera Proclamación oficial del Día de Acción de Gracias:

Considerando que, es deber de todas las naciones reconocer la providencia del Dios Todopoderoso, obedecer su voluntad, agradecer sus beneficios y humildemente implorar su protección y favor, ahora, por lo tanto, recomiendo que el próximo jueves el pueblo de los Estados Unidos se dedique al servicio de ese gran y glorioso ser, que es el autor benéfico de todo el bien que fue, que es o que será , para que todos podamos unirnos para darle a Él nuestro sincero y humilde agradecimiento por su amable cuidado y protección de este país.

Si leemos detalladamente estos dos textos vemos, tanto en uno como en otro que la reunión tenían un factor en común “Dar las gracias a Dios públicamente reconociendo todos los favores de Dios en nuestra vida” La acción de gracias no es solo un momento para sentirse agradecido. Es un tiempo para dar gracias, un tiempo para verbalizar y vocalizar nuestro agradecimiento a Dios.

En el Salmo 35.18, David habla de agradecer públicamente a Dios ante el pueblo numeroso. La palabra que se traduce "dar gracias" en este versículo (hebreo, yada) es una palabra que significa confesar o alabar al dar gracias. Es una palabra que significa proclamar públicamente, declarar el carácter de Dios y sus obras en acción de gracias y alabanza. Es una confesión o declaración de quién es Dios y qué hace.

Por lo tanto, es importante no solo sentirse agradecido, sino también mostrar agradecimiento, pronunciar palabras de alabanza, dar gracias, dar testimonio acerca de Dios en nuestras vidas. La verdadera acción de gracias significa más que un corazón agradecido. Implica dar testimonio público de tu agradecimiento a Dios.

Aunque nosotros no celebremos este día,  Si es un buen momento, hoy para sentirse agradecido,  ¡Sí! Pero también es un precioso momento para dar gracias, para agradecer públicamente a Dios por todo lo que ha hecho.

Muchas veces en mi vida he tenido la oportunidad de contarles a los demás lo que Dios ha hecho por mí, pero no dije nada. Así que hoy, no voy a callarme y quiero agradecer a Dios por darme la vida. Gracias a Dios por enviar a Jesús a morir por mí. Gracias a Dios por mi esposa y mi hija. Doy gracias a Dios por mi Iglesia, por mis hermanos en la fe, doy gracias a Dios por mi familia que siempre me ha apoyado sobre todo en los momentos duros de mi vida, doy gracias a Dios por todos ustedes que leen estos post, porque los considero parte de mi, y doy gracias a Dios por la biblia y por el tiempo que paso leyéndola y meditando sobre la vida de Jesús.

……pero sobre todo le doy gracias a Dios porque hace 30 años, cuando más problemas tenia, cuando creía saberlo todo, cuando más solo me sentí, “Jesús” llego a mi vida de una forma maravillosa y yo le acepte como mi único Salvador. Los problemas no se terminaron pero con “EL” a mi lado se puede superar cualquier obstáculo que se ponga en mi camino.

Debemos ser audaces y sabios en nuestra vida diaria, buscando esas oportunidades todos los días para dar testimonio sobre nuestro gran Dios. No solo el día de Acción de Gracias, sino todos los días de nuestra vida debemos recordar de que la verdadera acción de gracias significa más que un corazón agradecido. Implica dar testimonio público de tu agradecimiento a Dios.