Las muchas aguas no podrán apagar el amor.

Hace diecinueve años, (para algunos serán pocos para mí muchos), que decidimos vivir una vida en común. Nos prometimos fidelidad, amor, compresión, cuidarnos el uno al otro, y aunque ha habido años buenos, otros más buenos y otros buenísimos, tampoco podemos decir que no hayamos tenido problemas, y más siendo uno del Atlético de Madrid y otro del Real Madrid, pero hemos sabido a quien acudir cuando ha surgido el problema. 

Recuerdo aquel buen consejo: Tendréis problemas, en todas las familias los hay, pero recordar la  primera boda de la Biblia, en Caná de Galilea, cuando surgió un grave problema, ¿dónde acudieron? a Jesucristo, y eso es lo que hemos hecho a lo lardo de estos diecinueve años de amor.

Que me perdonen aquellos que buscan adrenalina solo en lo prohibido. Que más adrenalina que nuestra vida, cada día con nuestros problemas, nuestro obstinado canto a un mundo cada vez más adverso y confundido. Que más adrenalina que nuestra hija, con sus triunfos y fracasos, sus tristezas y regocijos. ¿Quién necesita ir a un parque de atracciones para buscar adrenalina, teniendo un amor verdadero?

Que me perdonen los amores aburridos, que ven el fantasma de la rutina en todo lo vivido, ¿puede haber rutina cuando hay amor sincero y honesto?, ¿puede haber aburrimiento si no sabemos que nos depara el mañana? Nuestra única rutina es la de cuidarnos, amarnos ayudándonos, sostenernos y descubrirnos día a día.

Que me perdonen los amantes perfectos, que nunca discuten y nunca se encuentran defectos. Que se entienden casi por telepatía y sin ninguna dificultad alcanzan consensos. Que tienen todo ya sincronizado, los planes, los proyectos y hasta los presupuestos. Nosotros no sabemos que es ser perfecto. Siempre tenemos algo que ensamblar, algo que acordar, algo que repetir y algo que perdonar. Nos amamos, aunque no seamos perfectos. ¿Quizá sea esa la razón por la que dura tanto lo nuestro?

Y discúlpame finalmente tu amor mío, porque sé que no te gusta esto, y lo he hecho a escondidas, y es que hoy cumplimos  diecinueve años de aventura, de romance y de caminar juntos. Solo quise regalarte este pequeño y humilde post porque quiero que todos sepan lo mucho que te amo. Feliz aniversario…mi amor, un amor  puro y sincero que encontré en Alicante, en un momento difícil, duro y complicado, pero que gracias a la misericordia de Dios, podemos estar viviendo este romance que ya dura unos años y que durara hasta que Dios lo tenga decidido, sabiendo que lo mejor está todavía por llegar.