Empieza un nuevo año, y en muchas iglesias el primer sermón
del año sin lugar a dudas va a girar alrededor de las famosas “primicias”.
He visto con mis propios ojos y he oído sermones referentes
a este tema donde el pastor le pide a la congregación el primer sueldo del año.
Consagra tu primer sueldo del año a Dios, muévete en fe y trae tus primicias
para reclamar a Dios lo que él tiene para ti. Todas estas interpretaciones son
muy comunes, pero no encuentra su amparo en lo que la Biblia enseña.
Hay muchas personas que por desconocimientos de las Sagradas
Escrituras o porque simplemente se lo pide el pastor entregan sus primicias sin
saber si eso es un mandato para la iglesia, o es una parte de la Biblia que
habla de las primicias, por eso debemos ver lo que dice la palabra de Dios y no
adaptar lo que nos digan o queremos que diga la palabra de Dios.
Es importante ver a la luz de las Sagradas Escrituras lo que
dice sobre este asunto y llegar a las conclusiones estudiando lo que la misma
Escritura dice en Levítico 23.9-16.
En el contexto bíblico e histórico, esta era una fiesta dada
por Dios a Israel, la cual se desarrollaba en un contexto agrícola,
reconociendo que los frutos de la tierra eran gracias a la misericordia de Dios
que hacía descender la lluvia a su tiempo y les permitía cosechar el fruto de
la tierra. Esa era la razón por la cual el pueblo ofrecía las primicias
reconociendo su dependencia de Dios y la gracia de Dios sobre ellos.
Entonces la Iglesia
no debe tomar parte en ellas por varias razones:
1.- Las primicias no eran de dinero, eran de frutos de la
tierra, aún más, no eran ofrendas que se traían en enero o al inicio del año,
sino que la Fiesta de las Primicias se celebraba entre marzo y abril de nuestro
calendario.
2.- Es irrebatible que las primicias, corresponden a la Ley.
Es una de las siete fiestas solemnes que Dios ordenó al pueblo de Israel
celebrar una vez al año.
3.- Por otro lado la Biblia establece en forma muy evidente
y no admite contradicciones, que la iglesia no está bajo la Ley, sino bajo la
gracia. En el libro de Romanos 6.14, el apóstol Pablo nos recuerda que nos
estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia.
¿Entonces, el porqué de esta manipulación? Simplemente y
sencillamente para llenarse los bolsillos los comerciantes de la fe, los que
están haciendo mercadería de muchas personas, como dice las Sagradas
Escrituras, “por avaricia harán
mercadería de vosotros con palabras fingidas” (2 Pedro 2.3) Éstos son los que
manipulan la Biblia, y engañan a aquellos que por desconocimiento o por fiarse
de lo que dice su pastor, eso sí, sin confrontarlo con la palabra de Dios, obtienen ganancias ilícitas que ofenden al
Señor y desprestigian el Evangelio.
No entiendo porque estos mal llamados pastores predican
estos sermones sabiendo que no es lo que dice la Biblia, ni lo que Dios quiere,
pero se me ocurren un par de cosas:
O son ignorante de Las Sagradas Escrituras y no sabe cómo
interpretarla, o nunca fue un pastor escogido por Dios al servicio de su obra,
sino que siempre fue un asalariado que se sirvió de la obra de Cristo.
Yo sé que estos temas son complicados, hemos escuchado
muchas historias de algunos que se hacen llamar "pastores" que se aprovecha de la personas para enriquecerse en
la fe, pero………….
Yo quiero decirte que estos temas no te alejen de Dios, al
contrario, que te acerques a Dios,
que si tienes dudas, busques a Dios, que
estudies la Biblia, y que busques consejos en auténticos hombres de Dios que
predican la sana doctrina.
Que Dios te bendiga.
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