09 febrero 2014

La verdadera relación

 Las personas necesitamos relacionamos unos con otros, con nuestras familias, con los compañeros del trabajo, con los vecinos, con los compañeros de la escuela, de la universidad, en general necesitamos relacionarnos con las personas que giran a nuestro alrededor.  De estas relaciones obtenemos y ofrecemos a la vez muchos beneficios, como son el apoyo mutuo, el reforzamiento de la identidad y la autoestima, compartimos actividades,  e intercambiar emociones e ideas.


El haber tenido a mí alrededor personas con un enorme testimonio de confianza, amor y  respeto, hacia Dios, me permitió conocer y tener una relación especial con el dador de la vida, Jesucristo. Jamás olvidare  el día que me encontré con el Señor, pues mi vida jamás volvió  a ser igual, Jesús cambio por completo mi vida y me dio una verdadera razón porque vivir.   

El tener una relación personal con Jesucristo comienza en el  momento de darnos cuenta de nuestra necesidad de Dios, admitiendo que somos pecadores, arrepintiéndonos de nuestros pecados, y pidiéndole  a Jesús que sea la autoridad en nuestras vidas.


Debemos incluir a Dios en nuestra vida diaria, de la misma manera que lo haríamos con cualquier otro miembro de nuestra familia, de nuestro alrededor, solo que ésta relación es mucho más importante que cualquiera otra. Para mantener viva esta relación debemos orar, leer  y meditar su palabra, esforzarnos en conocerlo mejor y estar dispuestos para hacer su voluntad. Esta es la forma de establecer una relación con Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ÚLTIMA ENTRADA PUBLICADA

El Dios de las segundas oportunidades

Hoy en día, si cometes un error, estás perdido. Un tweet incorrecto puede significar que tengas un grave problema. Un comentario irreflexivo...