Esta semana me he encontrado con un antiguo compañero de
trabajo. Cierto día tomo la decisión de hacer varios cambios en su vida
laboral, pensando que todo sería para mejorar, pero que en la realidad no ha
sido así, lo único que le han traído han sido problemas, preocupaciones,
ansiedad, mal genio, problemas familiares, ¡estoy angustiado!, me decía.
La verdad es que ante
situaciones así no sabes muy bien que decir, que aconsejar, pero lo que si le
dije que su salud, (muy debilitada por los acontecimientos), era lo más
importante.
Pensando en todo esto recordé un texto de la Biblia, [1]
donde Jesús nos dice toda una manera de enfrentarnos a la vida, y para ello nos
hace responder a nosotros mismos sobre el valor de las cosas. ¿Qué vale más?
¿La vida o la comida? ¿El cuerpo o el vestido?... por supuesto que cualquiera
de nosotros contestaría que la vida y el cuerpo son mucho más valiosos que la
comida y el vestido.
Debido a los efectos insalubres que nos produce tantos
problemas, no debemos angustiarnos por
aquellas cosas que están fuera de nuestro alcance.
La angustia puede:
(1) Dañar nuestra
salud.
(2) Dar lugar a que el objeto de nuestra angustia consuma nuestros
pensamientos.
(3) Mermar nuestra
productividad.
(4) Afectar negativamente la forma en que tratamos a otros.
(5) Reducir su
capacidad de confiar en Dios.
En nuestra vida diaria y debido a las situaciones en que
vivimos hay muchas cosas que nos pueden causar angustia y ansiedad.
Constantemente estamos siendo sometidos a presiones y tensiones que dan lugar a
temor e inseguridad y la cual de no ser tratada adecuadamente nos puede llevar
a caer en la desesperación.
La buena noticia es que Dios puede darnos alivio para esa
angustia. Si nos acercamos a Él con la actitud correcta, es decir con fe y
esperanza, estando convencidos de que El actuará en defensa nuestra, la
solución no se hará esperar.
Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas. (Salmo 34.19)
[1].- Mateo 6.25
[2].- Mateo 6.25-34
No hay comentarios:
Publicar un comentario