Hoy en día hay muchas situaciones en nuestras iglesias
que llevan a disputas, divisiones, alejamientos, discusiones, celos,
contiendas, etc. Dentro de los edificios que llevan el rótulo "Iglesia de
Cristo" se llevan a cabo reuniones y comentarios que casi se convierten en
lucha libre.
Se predica mucho sobre la necesidad de respetar la autoridad de
las Escrituras, y de seguir el patrón bíblico, pero los textos "amaos los
unos a los otros" escapan de la mente de muchos hermanos. El deporte
predilecto de varios hermanos es lanzar acusaciones sin conocer, ni preguntar
el porqué de las cosas, y lo absurdo es que todos creen y predican la misma
doctrina.
Hay un ejemplo muy válido para estas situaciones de la
iglesia de corintios, esta iglesia era una iglesia madura, Pablo se dirige a
ella con estas palabras “fuisteis enriquecidos en El, en toda palabra y en toda
ciencia” (1 Corintios 1.5), pero tenían grandes problemas, El primer capítulo
describe la división que existió. En el cap. 3 les llama "carnales" y
dice que había entre ellos "celos, contiendas, y disensiones" (v.
1,3). El cap. 6 describe otros problemas que había entre ellos, y también el
cap. 11 describe una conducta nada hermanable con respecto a su abuso de la cena
del Señor (v. 21).
Conociendo Pablo todos estos problemas, llega a la
conclusión de que nada nos sirve tener muchos conocimiento, ofrendar o diezmar,
tener grandes curriculum, haber estudiado en los mejores Institutos Bíblicos,
sin no tenemos amor de nada nos sirve. Amor es no hablar mal de nadie, amor es no sacar conclusiones sin conocer los
problemas de nuestro prójimo, amor es preocuparnos de los problemas de los demás,
amor es dejar las noventa y nueve ovejas e ir a buscar la que se había perdido,
pero muchas veces no nos importa, total si ya tenemos noventa y nueve
aseguradas. Porque, de que nos sirve asistir a una iglesia donde hay palabra de
profecía, donde hay conocimiento de todos los misterios y toda ciencia, pero no
hay amor, Pues Pablo nos decía que de nada nos sirve todo conocimiento,
profecía, ciencia, si no hay amor, todo es como metal que resueña o címbalo que
retiñe.
La cabeza clara y el entendimiento profundo no tienen
valor sin un corazón benévolo y amoroso. ¿Puede haber una mano abierta y
generosa donde no hay amor? Sin amor, hasta lo mejor es nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario