Una de las definiciones de la palabra rescate, “es sacar
a algo o a alguien de una situación peligrosa”, también puede significar algo
así como “ser librado de algo malo en lo último de tu vida”.
Hace unos días el Gobierno Español solicito al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera
la intervención, con el fin de sanear el sistema bancario. y los ministros
europeos acordaron rescatar a España con un máximo de 100.000 millones de euros
para la banca española.
Pero, este rescate no nos va a salir gratis, no nos van
a ayudar porque España le caigan bien, este rescate van a traer unas
consecuencias que seguro tendremos que pagar todos los ciudadanos españoles, se
recortarán gastos en Sanidad, habrá un aumento de impuestos, se alargará la edad laboral, un agravamiento
de la situación de empobrecimiento colectivo, nos convertirnos en avalistas de
los bancos con nuestras hipotecas, y más deuda, más déficit y más
recortes.
Pero si hablamos de rescate me gustaría contarte como fui
personalmente rescatado de una “vana manera de vivir” Mi vida antes de recibir
a Jesús era: incircunciso de corazón, (1), hijo de desobediencia (2), de ira (3)
y de maldición (4), injusto y lleno de obras de inmundicia (5), apartado de
Dios a causa de los pecados (6) y era enemigo de Dios (7), provocando
continuamente a Dios a ira contra mi (8). Las consecuencias de esto: me afecto
la mente con cosas como insomnio, miedo, vergüenza, decaimiento, me trajo
problemas nerviosos, problemas físicos, molestias y enfermedades, problemas relacionales, esto es, que afecta la
relación entre personas, (familia, amigos compañeros trabajo) y por supuestísimo,
ante todo esto, lo que ya debemos saber, que el pecado afecta nuestra relación
con Dios.
Pero qué ocurrió que Cristo me rescato, por medio de su
sacrificio y gracia, de tan terrible condenación. Yo merecía morir por mis pecados y desobediencia, pero; Cristo murió
por nosotros. Estaba bajo la justa ira de Dios en virtud de mis transgresiones, sin embargo Cristo cargo esa
ira en mi lugar y fui rescatado. Pero al revés del otro rescate que ha recibido
España, yo no tuve que pagar nada, alguien lo izo por mi (Cristo), eso sí, me
ha traído consecuencias, pero consecuencias buenas, una vida nueva, perdón de
pecados, una conciencia limpia delante de Dios.
Dios tomó la iniciativa de rescatarnos de nuestra
“ruina”. Cristo vino y en la cruz tomó sobre sí mismo toda la condenación por
el pecado que merecíamos. La Ley, declaró: "La paga del pecado es
muerte". Dios en la gracia y el amor nos rescato y declaró, "… mas la
dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos
6:23).
Cristo nos rescato y cargo con lo que nosotros deberíamos
haber cargado. Cristo pagó el precio de nuestro rescate.
1.- Deuteronomio 10:16
2.-Efesios 2:2
3.-Efesios 2:3
4.-2 Pedro 2:14
5.-Isaías 64:6, Isaías 10:6
6.-Romanos 3:23, Isaías 59:2
7.-Romanos 5:10
8.-Isaías 65:3
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