27 noviembre 2016

Dios nos ha escogido.

Normalmente cuando alguien, (jefe, profesor, etc) escoge a alguien para algo importante intenta escoger a lo mejor de lo mejor. Personas que estén cualificadas, que sean de lo mejor en su materia, personas que estén dispuestas a ofrecer todos sus conocimientos para el bien de lo que han sido escogidos.


Por eso, podemos pensar que Jesús  cuando eligió a sus discípulos, eligió a los mejores y  a los más inteligentes, pero nos equivocamos, el Evangelio les presenta como lentos, de cabeza dura, débiles de fe, a veces se niegan, a veces dudan. Pocos, como Pedro, Santiago, y Juan, destacarán, pero también ellos se desvían a menudo. La mayoría se mantendrá en las sombras. Uno traicionará a Jesús.

Nos preguntamos que estaría pensando Jesús cuando eligió a este grupo tan corriente de discípulos. A pesar de esto, el crecimiento de la iglesia durante el siglo primero demuestra que Jesús escogió bien, o que les ha capacitado bien. Estos discípulos harán cosas grandes, no porque son grandes, sino porque el que les ha capacitado es grande.

Visualicemos como  el Señor nos está diciendo a cada uno de nosotros: "No me escogiste tú a mí, sino que yo te escogí a ti y te comisioné para que vayas y des fruto. Así el Padre te dará todo lo que le pidas en mi nombre."  (Parafraseado) Juan 15.16.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ÚLTIMA ENTRADA PUBLICADA

El Dios de las segundas oportunidades

Hoy en día, si cometes un error, estás perdido. Un tweet incorrecto puede significar que tengas un grave problema. Un comentario irreflexivo...