Usar lo material para llegar a lo espiritual

Hace un año por Navidad prepare una bolsas de comida, y las repartí entre algunas personas que se encontraban en las entradas de los mercados. En estas bolsas también aportaba algunos tratados cristianos y un Nuevo Testamento. Mi intención era suplir sus necesidades físicas, y por supuesto que conocieran al Señor.

Siempre he intentado predicar el Evangelio supliendo primero las necesidades de las personas, porque el mismo Jesús habló sobre la importancia de satisfacer las necesidades físicas de las personas. En el evangelio de Mateo dijo que cuando alimentamos al hambriento, o damos agua al sediento, cuando vestimos a los necesitados o cuidamos de los enfermos, es como que estamos haciendo las cosas para El. Jesús nos mostró que ayudar de manera práctica puede crear una maravillosa oportunidad de compartir el Evangelio con alguien.

Por otro lado cuantas veces hemos querido trasmitir el evangelio a las personas, y hemos recibido alguna contestación como “tú sermón y tu Evangelio no me van a dar de comer”.

Necesitamos mostrar a la gente del amor de Dios supliendo sus necesidades físicas y seguro que a través de esta ayuda no vas a ser más fácil acércanos a ellos.

Debemos mostrar el amor de Dios de una forma real, supliendo sus necesidades, dando de comer al hambriento, visitando a los presos y enfermos, apoyando al necesitado. Las posibilidades de ayudar a nuestro prójimo son infinitas cuando en nosotros esta la decisión de trasmitir el Evangelio no solo a través de palabras, sino de también de la acción práctica.

¡Ah! De entre las personas que repartí las bolsas de comida ninguna se interesó por los tratados y por el Nuevo Testamento, ninguna se acercó a mí para que le explicara el porqué de esa literatura, pero ello sirvió para crear en nosotros un vínculo de amistad y ahora es cuando encuentro la oportunidad de hablarles de las Buenas Nuevas y del Amor de Dios, y espero que este año pueda repetir la experiencia.

Que nuestra decisión sea Señor, yo quiero poner acción detrás de mis palabras, muéstrame cómo puedo ayudar a la gente que tú pones en mi camino de forma que puedan experimentar el poder de tu amor.