18 enero 2015

“Los Parásitos”

La infección por parásitos es uno de los problemas de salud mas infravalorado en los países occidentales. Estos son responsables de una multitud de  síntomas y enfermedades, desde dolores articulares y fatiga crónica hasta diversos trastornos del sistema defensivo y inmune.  Estos parásitos, se alojan en nuestro cuerpo, y poco a poco de van aprovechando de nuestras energías, viviendo a nuestra costa, y causándonos multitudes de enfermedades.


Es algo parecido lo que pasa en nuestra vida espiritual, día a día suceden cosas a nuestro alrededor, que si no cuidamos y guardamos, estos pequeños parásitos se pueden ir alojando en nuestra vida,  Infiltrándose disimuladamente, paso a paso, mediante engaños.

Se trata de verdaderos parásitos espirituales, que no sólo han penetrado imperceptiblemente en nuestra vida, sino que, al igual que los parásitos de los cuales nos enseña la biología, viven aprovechándose del cuerpo receptor y que en caso de proliferar conducen irremediablemente a la enfermedad.
Estos parásitos son generalmente odio, envidia, rencor, culpa no perdonada, desenfreno, afanes, perversiones, adicción a las drogas y alcohol,  pornografía,  te prometen placer, pero crecen y crecen como una enfermedad, consumen tu tiempo y te roban tu corazón y lealtad a la personas que amas.

Cuántas personas se dejan llevar por estos parásitos sin considerar las consecuencias que en muchos casos destruyen su vida: accidentes bajo la influencia del alcohol, violencia, infidelidad, matrimonios rotos, niños que sufren, muchachas que no pueden terminar su carrera porque quedaron embarazadas. Pero esto no es todo, no sólo en casos extremos sino siempre lleva hacia la muerte, la muerte espiritual que es la separación de Dios y luego la muerte eterna que es el infierno. El infierno es la ausencia completa de Dios.

Pero, hay un remedio para limpiar tu alma de los parásitos del pecado, no se trata de ningún libro mágico, ni tampoco se trata de ritos ni de poseer alguna membresia en una iglesia. No te trata de pagar un precio. Es totalmente gratuito, aunque es más precioso que todo el oro del mundo. No lo podemos ganar, no lo merecemos. Ningún esfuerzo moral ni religioso lo puede ganar, viene solo por la misericordia y el amor de Dios.
El remedio que te puede limpiar de estos parásitos es ¡la Sangre de Cristo! En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia” [1]

Jesús pagó el precio de nosotros con su propia sangre (al morir por nosotros en la cruz. Jesús dio su vida (derramó su sangre) sobre la cruz por nuestra redención.

La muerte de Cristo señala dos verdades maravillosas: redención y perdón. Redención era el precio pagado para obtener la libertad de un esclavo. [2]. A través de su muerte, Jesús pagó el precio para liberarnos de nuestra esclavitud al pecado. El perdón se garantizaba en los tiempos del Antiguo Testamento en base a la sangre vertida de animales [3].- Ahora recibimos perdón en base al derramamiento de la sangre de Jesús, porque murió y fue el sacrificio perfecto y verdadero para nuestra vida. [4]

[1].- Efesios 1.7
[2].- Levítico 25.47-54
[3].- Levítico 17.11

[4].- Efesios 2.13

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ÚLTIMA ENTRADA PUBLICADA

El Dios de las segundas oportunidades

Hoy en día, si cometes un error, estás perdido. Un tweet incorrecto puede significar que tengas un grave problema. Un comentario irreflexivo...