Cuando el Señor nos envía a predicar el Evangelio, nos dice que nos envía como corderos en medio de lobos. Sabemos que vivimos en unos tiempos que no son muy compatibles con los cristianos y la verdad que enseña la Biblia.
Dios sabe que vamos a encontrar dificultades y problemas para cumplir con la gran comisión, y entonces nos advierte “ser prudentes como serpientes y sencillos como palomas”, o dicho de otra manera, tenemos que tener sabiduría y ser creativos para poder llegar a las personas que no conocen a Dios, pero a su vez sencillos, para no ofender a nadie con el Evangelio.
Me gusta la historia de Bezaleel (Éxodo 31.1-5), porque es como si fuera nuestra historia, somos llenos del Espíritu Santo para la construcción de la obra de Dios La idea que aquí se expresa es que el Espíritu de Dios enriqueció las capacidades innatas de estos hombres con:
sabiduría para cumplir con sus instrucciones;
inteligencia para resolver los complejos problemas del proyecto;
en ciencia y en todo arte, necesarios para realizar el trabajo adecuadamente.
Dios tiene en cuenta las habilidades de su pueblo, no meramente aquellos que tienen habilidades teológicas o ministeriales. Nosotros tendemos a considerar sólo a aquellos que están al frente y cumplen funciones Pastorales. Dios les dio a Bezaleel y a Aholiab habilidades llenas del Espíritu en la artesanía. Tomemos nota de todas las habilidades que Dios le da a su pueblo. No menosprecie sus habilidades por no ser como las de Moisés y Aarón.
Por lo tanto como a Bezaleel, debemos permitir que el Espíritu Santo nos guie en nuestra maneras creativas para “atraer multitudes” y predicarles el mensaje de la Cruz.