Mis buenos propositos

Concluye el año y todos nos hacemos buenos propósitos para el año nuevo, yo quiero compartir los míos:
Que las verdaderas amistades continúen para siempre y tengan un lugar privilegiado en mi corazón.
Que las cosas “pequeñas” como la envidia, el odio, el rencor……. sean “observadas” y “paradas” en el momento de su nacimiento.
Que aquel que necesite ayuda encuentre en mí y mi familia todo lo que puedan necesitar.
Que nuestro pequeño mundo sea cada vez más humano y que la paz que solo Cristo da, llegue a todos los rincones.
Que todo lo que sueño, imagino y anhelo se transforme en realidad.
Que el amor para mi prójimo sea mi meta principal.
Que nuestra larga caminata de 365 días este repleta de cosas buenas.
Y como decía el hermano Pablo:
No es que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto…… pero una cosa hago; olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante.

"Orad sin cesar"

Cuando pienses que las cosas te van mal, es momento de ORAR.
Cuando todo te vaya bien es momento de ORAR.
La oración abre puertas en la vida de los hombres.
ORANDO EN TODO TIEMPO CON TODA ORACIÓN Y SÚPLICA EN EL ESPIRITU.
(Efesios 6.18)

El Problema y su solución

En estos días he estado pensando en la contaminación moral y espiritual que atraviesa el mundo actual, robos, homicidios, maldades, calumnias, ocultismo, egoísmo.
Todos estos caracteres se mencionan en una carta escrita por Pablo a los romanos, hacia el año 58. Pablo inspirado por Dios descubre la causa de este estado de la humanidad e indica el remedio.
La causa.- Los hombres rechazan a Dios, (Romanos 1.21-22)
Dios no nos creo como autómatas, si no queremos hacer su voluntad, nos deja hacer la nuestra. Entrego al hombre rebelde a la impureza, a las pasiones vergonzosas y a la inmoralidad,
(vs. 24, 26,28)
¿No te desagrada oír esto? Sin embargo éste es el retrato de la humanidad, así lo pintan todos los días los periódicos, las televisiones, el cine la radio.
El remedio.- (vs-16) Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
Muchas de las personas que están hundidos en el pecado descubren que las drogas, la libertad sexual, las nuevas formas de vivir y la violencia sólo aumentan su frustración y su desesperación.
Pero, gracias a Dios, otros reconocen que el Señor Jesús los libera de la esclavitud del pecado y le da un sentido a su vida, todo aquello que anhelaban.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en EL cree, no se pierda, mas tenga vida eterna, (Juan 3.16)

Es Navidad

Más o menos todos celebramos la Navidad, más o menos a todos nos gusta la Navidad, pero si hemos de celebrar la Navidad tenemos que saber que celebramos.
Tenemos que apreciar el verdadero sentido de la Navidad, de que se trata, encontramos como el evangelista Juan se emociona, el estaba conmovido porque para él la Navidad era que “aquella Luz verdadera que alumbra a todo hombre venia al mundo”.
¿Por qué vino Nuestro Señor Jesucristo a este Mundo?
Yo he encontrado seis razones:
Jesús vino al mundo para predicar el Evangelio, para enseñarnos, (Marcos 1.38)
Jesús vino al mundo para buscar y salvar a los que estábamos perdidos, (Lucas 19.10)
Jesús vino al mundo para que tengamos vida, y vida en abundancia, (Juan 10.10)
Jesús vino al mundo para llevar pecadores al arrepentimiento, (Mateo 9.13)
Jesús vino al mundo para deshacer las obras del diablo, (1 Juan 3.8)
Jesús vino al mundo para cumplir la Ley de Dios, (Mateo 5.17) nos dio ejemplo de lo importante que es obedecer a Dios.
Reconozcamos estas cosas en estos días para que se emociones nuestros corazones, y como dice la alabanza:
“ siendo Dios se hizo mortal…….! Aleluya ¡
Para darnos libertad, ¡Aleluya ¡”
Seguro que tú, tienes alguna razón más…………escríbela

Tomar en serio las cosas de Dios

Esta última semana se ha celebrado en la ciudad polaca de Poznan la 14ª Conferencia de Cambio Climático, para diseñar la futura estrategia para luchar contra el calentamiento global.
Una de las cosas que me ha llamado la atención, es que después de una semana de trabajo no se ha llegado a un acuerdo, y antes al contrario, aún se ha confirmado la diferencia que existe entre los países ricos y en vías de desarrollo, y las discrepancias entre los nuevos y viejos estados de la UE.
Si después de 14 reuniones y más de cinco años de debate, no hay un acuerdo a este respecto, dan a entender que estos señores no se toman muy en serio lo del calentamiento global, y no tomarse en serio las cosas importantes nos pueden traer malas consecuencias.
Así le pasa a un buen amigo que quiere experimentar las cosas de Dios, pero…. NO SE TOMA EN SERIO LAS COSAS DE DIOS, y le puede pasar como a los Sres. del cambio climático que se pueden tirar reunión tras reunión, año tras año, pero sin llegar a tomar decisiones serias.
Dios quiere que todo el mundo se salve, si Dios quiere, entonces es nuestra decisión, pero para eso tenemos que querer y tenemos que dejarle hacer, tomar en serio sus cosas significa tener temor de Dios, y significa poner en juego todo aquello que nos ha dado, siendo conscientes de que muchas veces fallaremos y no daremos el fruto que nos gustaría. Eso no importa, porque a Él sólo le preocupan nuestras intenciones. Muchas veces sólo podremos ofrecer eso, nuestro propósito de hacer las cosas lo mejor posible, desprendiéndonos del resultado final. En cualquier caso, nuestras actitudes delatan y ponen de manifiesto nuestras intenciones.
Le sucedió al profeta Jeremías que se tomaba en serio la Palabra de Dios y la anunciaba sin tapujos, también a quienes no estaban dispuestos a escucharlo, (Jeremías 38.3-6). Tirarlo a un aljibe no era algo muy fraterno ni muy pacífico. Los aljibes, por otra parte, no eran siempre en ese tiempo las construcciones más prolijas y elegantes. Podían ser simplemente un hueco en la piedra en medio del desierto, preparado para juntar la escasa agua de las lluvias. Y allí lo tiraron porque no se callaba la boca ya que, aunque se había resistido en una comienzo a la misión que Dios le confiaba, porque le parecía que era demasiado débil para llevarla adelante (Jeremías, 1), cuando aceptó su vocación se dedicó de lleno a ella asumiendo todas sus consecuencias.
Solo tomando en serio la posibilidad de la existencia de Dios podrás disfrutar de sus bendiciones. Demos ese primer paso de fe. Dejemos a un lado todo nuestro entendimiento y excusas y permitamos que Dios nos llene de amor, perdón, victoria y paz. Él quitará todo estorbo que nos agobie. Todos quedarán maravillados de la obra de Dios en y a través de nosotros