Falta de Luz

Hace unos días más de medio millón de personas de Mallorca y Menorca se quedaron sin energía eléctrica, a causa de un rayo. Las noticias dicen que durante las horas que duro el apagón la ciudad fue un caos. Empresas, bancos y todo tipo de comercios se quedaron sin luz, cortes del tráfico ferroviario. Esto trae consigo una serie de dificultades, que ya con la costumbre hemos aprendido a acallar y asimilar como propio, pero la verdad es que cada vez que desaparece la luz un aire de tensión e inquietud embarga a la gran mayoría de habitantes. El nerviosismo, las maldiciones y desesperanza son propios cuando carece la luz. Hoy en día muchos estamos careciendo de energía que produce luz, literalmente estamos en tinieblas, pero Jesucristo nos dice “YO SOY LA LUZ DEL MUNDO; EL QUE ME SIGUE, NO ANDARA EN TINIEBLAS, SINO QUE TENDRÁ LA LUZ DE LA VIDA”. Es una expresión que bien podríamos llevarla a nuestros días. Literalmente estamos en tinieblas y nuestra vida es un verdadero caos, el desanimo, la preocupación, la falta de trabajo, nos lleva a estar a oscuras, pero los que tenemos fe en lo eterno, se presentan como un desafió a depositar la confianza en nuestra única esperanza, esto es en Dios. La realidad de Dios es ciertísima, sus evidencias se hacen notorias.