Hay otras cosas que hacen sufrir a un enfermo. "Por ejemplo, le hace sufrir la falta de afecto, los amigos que no viene a visitarle, se sienten maltratados, la falta de atención...también el pensar que es una carga para los familiares o incluso para los propios médicos; echan la culpa a los médicos y a las enfermeras porque no les dedican tiempo suficiente a escuchar sus quejas
En las visitas, que hacemos en el hospital, la comunicación es algo esencial así como el respeto, la aceptación y la empatía, poniendo en práctica nuestros conocimientos bíblicos, destrezas, habilidades así como una buena relación humana.
Cuando nos encontramos ante una persona que está viviendo una situación difícil y de inseguridad debido a su enfermedad, ésta desea ser comprendida y ayudada para poder encontrar una alternativa a su problema.
Podemos observar, cuando se está pasando una crisis, que dicha situación, le supone una dificultad concreta, generándole un sufrimiento, el cual se manifiesta de diferentes formas, tales como inseguridad, miedo, ansiedad, culpabilidad, confusión,.... por lo que necesita que nosotros comprendamos sus sentimientos, que aceptemos su confusión, su miedo, su inquietud y que sean aceptados incondicionalmente, esto es un requisito importante para que la relación de ayuda no sea moralizante y por lo tanto rechazada.
Espera que el Capellán participe, de alguna manera, del sufrimiento que está experimentando, que se ponga en su lugar. El sufrimiento es menor si es compartido.
También espera que examine con él, las dificultades y que busque el sentido de su problema, sin juzgar, para así ayudarle a buscar pistas y poder salir de tal situación, o que le ayude a tomar una decisión.
Hemos llegado a la conclusión de que al igual que las medicinas y los cuidados médicos son importantes en la vida del enfermo, el atender “esas otras necesidades básicas que tienen los enfermos” también son importantes para su recuperación.
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